El PP recibe 323.778 euros en donaciones, la mitad que Podemos

La formación de Mariano Rajoy publica en su página web un informe íntegro y detallado de sus cuentas, realizado de forma más exhaustiva y antes de lo que exigirá la Ley de Transparencia que entrará en vigor el próximo año

Un día después de que el ex tesorero del PP Luis Bárcenas, imputado en la causa sobre la financiación ilegal del partido, asegurara en su escrito de defensa que todos los presidentes y secretarios generales del partido conocían la existencia de una contabilidad B, la formación de Mariano Rajoy responde con un ejercicio de transparencia sin precedentes, publicando en su página web un informe íntegro y detallado de sus cuentas, realizado de forma más exhaustiva y antes de lo que exigirá la Ley de Transparencia que entrará en vigor el próximo año.

A través de los datos hechos públicos por la formación, se puede bucear en la contabilidad del partido y consultar, por ejemplo, uno de los aspectos que más suspicacias han generado: las donaciones. El PP reconoce haber recibido 323.778 euros en concepto de «Donaciones y legados», una cantidad que no parece descabellada si se compara con los 205.875 euros que percibió el PSOE en idénticos términos. Sin embargo, tales sumas se ven duplicadas e incluso triplicadas si las confrontamos con las que recibió Podemos en el mismo ejercicio. La formación de Pablo Iglesias percibió 668.055 euros en donaciones en 2014, lo que supone el 92,8% de los ingresos que recaudó el partido morado, ya que no obtiene ingresos de origen público.

El grueso de las donaciones del partido de Iglesias se articula a través del «crowdfunding», una vía de financiación alegal –no contemplada en la ley– que consiste en aportaciones desinteresadas para sufragar un proyecto. Con esta fórmula, Podemos consiguió el capital necesario para concurrir a las elecciones europeas, un procedimiento que ha requerido un informe de fiscalización por parte del Tribunal de Cuentas, ya que no se somete a los requisitos establecidos en la legislación a la que están obligados el resto de partidos para el caso de que se configuren como donaciones o préstamos.

En este ámbito, la comparación con Ciudadanos no es válida. En primer lugar, porque la formación de Albert Rivera no ha publicado el informe de sus cuentas para 2014 y, en segundo lugar, porque el único dato sobre donaciones corresponde a 2013 y en dicho ejercicio sólo percibieron 34.705 euros.

Además de prescindir de financiación pública, la formación de Pablo Iglesias se vanagloria de no haber contraído, en su escaso margen de existencia, deuda alguna con los bancos. Debido, de nuevo, a la particular forma de recaudación a la que se han acogido durante este periodo. Los partidos tradicionales, sin embargo, sí acudieron durante 2014 a las entidades de crédito. El PP contrajo una deuda de 30 millones de euros y el PSOE de 67,3 millones.

Ingresos

De las cuentas del Partido Popular se extrae que obtuvo unos ingresos totales de 71,9 millones de euros, de los cuales 58,2 correspondieron a subvenciones de origen público. También los populares percibieron ingresos privados, fundamentalmente de las cuotas que pagan los afiliados, adheridos y simpatizantes (13,3 millones), que, sin embargo, experimentan una bajada de 500.000 euros respecto a 2013.

En cuanto a ingresos públicos, el PP aventaja en 13,6 millones al PSOE, pero los socialistas registran alrededor de tres millones más en ingresos de perfil privado, ya que triplican el montante de las cuotas de los afiliados y duplican el que aportan los cargos públicos populares. El PP inició 2014 con 40 millones de euros en efectivo y finalizó el ejercicio con un saldo positivo de 4,55 millones, diez menos de lo que lo hizo en 2013, cuando lo cerró con 14,8.

En el capítulo de deudas, los populares debían 5,2 millones de euros –1,6 de los cuales correspondían a Hacienda y 533.753 a la Seguridad Social– y 2,9 millones a diferentes instituciones y organismos.

Gastos

El PP registró en 2014 un total de gastos de la gestión ordinaria de 64,4 millones de euros, de los que prácticamente la mitad –30,9 millones– se registraron en concepto de gastos de personal, esto es, sueldos, salarios, asimilados y cargas sociales de los trabajadores del partido, que a final de año eran 484 empleados. El montante restante obedece a gastos de diversa consideración como servicios exteriores, tributos o gastos de la gestión ordinaria. A estos hay que añadir, además, los que se registraron por actividad electoral: 11,5 millones de euros.

Si en ingresos el PP obtenía diez millones de euros más que el PSOE, en los gastos la diferencia se acorta hasta casi siete millones, siendo el partido en el Gobierno quien ostenta el mayor porcentaje de gasto.

Subvenciones y créditos

Las conclusiones que podrían extraerse de la documentación anteriormente referida son aplicables a todos los partidos tradicionales. Las formaciones sobreviven gracias al dinero público y al crédito de las entidades bancarias. En el caso de los populares, su principal fuente de ingresos (58,3 millones de euros) son las subvenciones y sólo 13,3 millones corresponden a los afiliados y simpatizantes de la formación. Tampoco las donaciones suponen el grueso de su activo patrimonial, ya que por esta vía sólo han obtenido 323.778 euros. Si bien –en virtud de la ley de protección de datos– la identidad de los donantes no se puede hacer pública, el partido sí detalla por comunidades autónomas el origen de los fondos. Cataluña es el territorio en el que más donaciones privadas se percibieron, con más de 86.000 euros, seguido de Canarias –80.237–. Los territorios menos generosos son Asturias –1.910 euros– y Castilla y León –3.186–, a pesar de ser el feudo con mayor peso hegemónico del partido.

En cuanto a los préstamos obtenidos por entidades de crédito, el PP posee una deuda a largo plazo de 27,8 millones y de 2,3 a corto plazo. Por lo que 30 millones de su financiación están ligados directamente a préstamos con entidades bancarias.

El PP consigue con la publicación del estado detallado de sus cuentas de 2014 relevar a Podemos como la formación con la contabilidad «más actualizada», un honor del que presumían los de Iglesias este jueves. El esfuerzo realizado por el partido de Mariano Rajoy responde a la nueva política de transparencia que ha instaurado el Partido Popular.

PSOE

Más subvenciones públicas y menos aportaciones de la militancia

Pedro Sánchez prometió, en el discurso de clausura del congreso extraordinario del PSOE que le ratificó como secretario general, que el PSOE publicaría trimestralmente en internet las cuentas del partido y los bienes e intereses de todos los cargos públicos, como ejercicio de transparencia. Fue su primera promesa y hoy es una realidad, que le valió al PSOE estar a la cabeza de los partidos españoles en transparencia. Los socialistas tienen unos ingresos de 61,2 millones de euros, de los cuales 44,6 millones corresponden a subvenciones públicas. Si el partido aumenta en un millón sus ingresos respecto a 2013 se debe únicamente a la financiación pública, ya que los ingresos privados disminuyen. Si bien Pedro Sánchez ha logrado frenar la sangría de militantes, la sucesiva pérdida de afiliados sigue lastrando las cuentas del partido. El PSOE gastó más en 2014, 57,9 millones, repartidos entre gastos de personal –27 millones– y servicios exteriores –otros 27 millones–. A pesar de haber reducido considerablemente el volumen de gasto en personal, el PSOE ajusta al máximo el ejercicio, pero no logra cerrarlo en positivo, ya que pierde 2,4 millones de euros, cinco más respecto a 2013, cuando finalizó el año con 3,2 millones de beneficio.

PODEMOS

Sin créditos bancarios y bajo el vacío legal del «crowdfunding»

La financiación de Podemos ha abierto un nuevo camino, eso sí, totalmente ajeno a la ley. La formación de Pablo Iglesias se vanagloria de no deber dinero a los bancos, pues no ha recurrido a los créditos con estas entidades durante su escasa andadura política, pero a cambio utiliza el «crowdfunding» –una herramienta de mecenazgo no regulada legalmente– para acometer cualquier campaña en la que participan. No en vano, con este sistema recaudaron lo suficiente para presentarse a las elecciones europeas, unos comicios en los que obtuvieron representación y que les reportaron una subvención «por resultados electorales» de 134.196 euros.

Podemos obtiene el 92,8 por ciento de su financiación a través de donaciones –668.055 euros–, triplicando al PSOE y duplicando al PP en este concepto. Los 52.200 euros que restan del total de ingresos provienen de las aportaciones de sus cargos públicos. Unos ingresos, 720.261 euros, que una vez asumidos los gastos –466.037 euros– les han permitido obtener 363.982 euros de beneficio en 2014, el año en que irrumpieron en política.

La principal fuente de gasto en Podemos son los servicios exteriores –350.879 euros– y a gastos de personal: sueldos, salarios, asimilados y cargas sociales dedican 113.319 euros.

CIUDADANOS

La formación de Rivera sigue sin publicar sus últimas cuentas

A pesar de enarbolar la bandera de la transparencia y en pleno desarrollo de su rol de partido bisagra tras las elecciones municipales y autonómicas, la formación de Albert Rivera todavía no ha publicado las cuentas relativas al ejercicio 2014. No obstante, en el apartado «Transparencia» de su página web, Ciudadanos exhibe los balances de la formación desde 2010 hasta 2013, sus presupuestos y los sueldos de sus representantes en Cataluña y Andalucía, entre otra documentación.

Al carecer de la información detallada de 2014, resulta imposible establecer una comparación con el resto de partidos que sí la aportan; no obstante, sí se puede resaltar alguno de los datos relativos a 2013 que publicó la formación. Los de Albert Rivera ingresaron 1,4 millones de euros y sus gastos ascendieron a 1,2 millones, por lo que obtuvieron un superávit de 267.816 euros. Ciudadanos, al contrario que Podemos, sí pidió un préstamo a una entidad bancaria en 2012, para sufragar su concurrencia a las autonómicas de ese año, un crédito que satisficieron en 2013 y que actualmente está pagado. Su principal fuente de ingresos, casi la totalidad, procede de la asignación del Parlament y su fuga de capital se encuentra en los gastos de personal –309.110 euros–. Ciudadanos no tiene bienes patrimoniales.