Elecciones generales
El PP reivindica en su programa la Constitución y los símbolos nacionales
Rajoy descarta liderar una reforma del texto del 78 e incluirá el derecho a estudiar en castellano en toda España.
Rajoy descarta liderar una reforma del texto del 78 e incluirá el derecho a estudiar en castellano en toda España.
El PP presentará esta semana las líneas generales de su programa electoral, en el que ha decidido que se visualice expresamente su respuesta al problema independentista catalán. En el documento de compromisos con el que Mariano Rajoy concurre a las elecciones del 20 de diciembre se incluye un «relato» de defensa de los valores constitucionales y de la unidad de España. Un texto de compromiso con la Carta Magna que inspira sus propuestas y en el que la dirección popular no deja la puerta abierta a su modificación.
La confusión que se generó en verano a cuenta de la interpretación que se hizo de unas declaraciones del propio presidente del Gobierno, y después por unas declaraciones de defensa expresa de la modificación de la Constitución por parte del ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García- Margallo, se salda en el documento programático con un absoluto cierre de filas con el actual texto constitucional y sin hacer ningún guiño a la necesidad de explorar, tomando la iniciativa el PP, su modificación. El PSOE concurre a las elecciones con su propuesta de reforma constitucional, y también Ciudadanos y Podemos. Desde posiciones distintas, pero, en cualquier caso, son iniciativas que contribuyen a que en el debate político se instale la idea de que en la próxima legislatura se constituirá el grupo de trabajo para explorar la reforma de la Ley Fundamental.
Pero esta presión no modifica, sin embargo, la decisión de Rajoy de negarse a que su partido tome expresamente la iniciativa de abrir este debate si sigue gobernando tras el 20-D, ni siquiera para cumplir su compromiso, ratificado hace unas semanas, de borrar la fusión de Navarra con el País Vasco de la Carta Magna. Desde la dirección popular precisan que si llegara el caso de que bajo un Gobierno de izquierdas se crease una ponencia para estudiar esta cuestión, el partido participaría en esos trabajos para defender su posición, pero subrayan, al mismo tiempo, que las propuestas presentadas por las otras formaciones confirman que no hay un elemento conductor que garantice el éxito del consenso, mientras que, a su juicio, en el actual escenario político catalán, este debate podría convertirse en ruido añadido a la presión independentista.
El programa electoral de Rajoy sí incluye la propuesta de modificación de la financiación autonómica y reforzar el funcionamiento del Senado como Cámara territorial. Esto último es un mantra habitual de todos los programas electorales desde la etapa de José María Aznar, aunque no se haya avanzado nada desde entonces, ni en legislaturas del PP ni tampoco en las dos del PSOE.
En el apartado de defensa de los valores constitucionales, con referencias a sus aportaciones en el desarrollo democrático de España en el pasado, y ratificando su plena vigencia para el futuro, el PP incluye, como ya informó este periódico, una ley para reforzar los símbolos nacionales. El PP no plantea que la salida a la presión secesionista venga del lado de aumentar el reconocimiento de las singularidades catalanas o de alimentar la citada reforma de la Constitución, y sí de incidir, precisamente, en la necesidad de fortalecer la igualdad y en la importancia de recuperar los consensos que hasta ahora han favorecido la estabilidad política y económica. El programa incluye un ejercicio de patriotismo dirigido a poner en valor lo bueno que ha hecho España y lo bueno del proyecto de convivencia que comparten todos los españoles, que concluye en reformas como una nueva ley reguladora del uso de la bandera y de los símbolos nacionales para reforzar su protección. El uso de la bandera nacional y el de otras enseñas está regulado en la Ley 39/1981, de 28 de octubre, que fue publicada el 12 de noviembre de ese año en el BOE número 271. Pero esta legislación ha sido incumplida en numerosas ocasiones, obligando a intervenir a los tribunales. Desde el PP advierten de que, además de reforzar la protección legal, también hace falta aumentar la pedagogía sobre lo que significan los símbolos constitucionales y fomentar que sean sentidos por todos como representación de la democracia, de la libertad y del progreso que ésta ha traído.
El programa electoral también incluye una referencia expresa a la defensa del castellano y al derecho a estudiar en cualquier parte del Estado en la lengua oficial de todo el territorio nacional, como garantía de igualdad y sin perjuicio del reconocimiento expreso a la riqueza y diversidad del modelo autonómico, según puntualizan desde Génova. Y el documento incorpora, además, una condena expresa del terrorismo de ETA, la deslegitimación del terrorismo y una reivindicación de las víctimas del terrorismo.
Rajoy va hablar mucho de España en su campaña electoral. La defensa de la igualdad y de la solidaridad interterritorial será su carta de presentación en las demás comunidades autónomas, un discurso en el que el PP se siente fuerte y que cree, además, que le refuerza electoralmente. La gestión del órdago lanzado por los secesionistas por parte de Rajoy está sirviendo para engordar la confianza de los populares en sus posibilidades ante los comicios del 20-D. Hay más optimismo y esto ayuda, alegan desde Génova, a la movilización interna. Ahora bien, la dirección popular también asume que la volatilidad del escenario lleva a que cualquier error de aquí a las elecciones, con diferencias porcentuales de voto tan pequeñas, pueda condicionar el resultado final de la partida.