El relevo: un duelo entre vascos

El camino, poco a poco, se va despejando en el PSOE. Aún tardará, pero el relevo ya está en marcha porque, lo verbalice antes o después, casi todo el mundo da por hecho que el actual secretario general del PSOE no volverá a ser candidato a las elecciones generales. La sucesión está en marcha y más pronto que tarde el calendario tendrá que modificarse. Pocos sostienen hoy que pueda cumplirse con la hoja de ruta desplegada por Rubalcaba en el último Comité Federal y en la que las tan cacareadas primarias no estaban previstas hasta después de las europeas de junio de 2014, una vez que el PSOE haya redefinido su proyecto político en la Conferencia de otoño.

La carrera está en marcha y los posibles aspirantes, en boca de todos. Unos para ser descartados de antemano, como el ex director general de la Guardia Civil, Joan Mesquida; otros, como Carme Chacón, para perder posiciones; alguno como Emiliano García-Page, porque siempre se autodescarta pero siempre suena, y dos que aparecen como favoritos. Dos vascos. El duelo, atentos, podría librarse entre dos socialistas de la federación de Euskadi. Patxi López, ex lendakari, y el mencionado Madina. Compañeros y hubo un tiempo que fueron muy amigos. Sin embargo, hoy todo el mundo sabe que se miran con recelo. Y uno no dará el paso hasta que el otro no se mueva. López cuenta en su haber con experiencia de gobierno, algo de lo que carece Madina. Su nombre está bien visto en el conjunto del socialismo, conoce las tripas de la organización porque militó en ella desde que llevaba pantalones cortos. Muchos creen que sería un buen secretario general, pero no tan buen candidato. En su contra juega su vinculación a Rubalcaba y su falta de formación universitaria, aspecto este último que los tótems del socialismo dicen que no puede permitirse hoy España. Aún así él cada día está más decidido y ha empezado una ruta por las federaciones del PSOE en busca de apoyos. Andalucía no le ve; Cataluña, tampoco; Asturias dicen que menos; Madrid tiene dudas... Y en casi todos los territorios coinciden en que con ETA fuera de juego y una Euskadi en paz, el discurso de Patxi López, que antaño despertaba profundas emociones en el PSOE, ya no tiene la misma fuerza.

De Eduardo Madina se cuenta que concita muchos apoyos; que su lenguaje conecta con la calle; que tiene imagen, sobrada preparación intelectual; un discurso renovador en lo político y en lo orgánico, y una edad perfecta para emprender de una vez y de verdad el cambio generacional que necesita el socialismo.

Ayer mismo un destacado barón del PSOE especulaba en conversación con este diario que la opción ideal sería López de secretario general y Madina de candidato. Pero, ésta es una opción que ni uno ni el otro, hoy por hoy, han barajado, ¿o sí? En todo caso, si algo parece claro es que el futuro del socialismo español apunta hacia Euskadi y que la partida, se juega en un congreso extraordinario, que es la opción que prefiere López, o en unas primarias, como desea Madina, está más cerca de lo que muchos esperaban.