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El Rey y Sarkozy se reúnen en Zarzuela y analizan el resultado de las elecciones europeas
Jefe y ex Jefe de Estado se saludan efusivamente en plena crisis en el partido del líder galo
Don Juan Carlos y el ex presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, mantuvieron un encuentro ayer que si tuvo trato de audiencia oficial, lo que se percibió en el Palacio de la Zarzuela fue una afectuosa y sólida relación entre máximos representantes «vecinos».
A pesar de la grave crisis interna que sufre su partido tras la dimisión del presidente, Jean François Copé, por un presunto caso de financiación irregular, Sarkozy se preocupó por mostrar en todo momento un excelente estado de ánimo. Esperó en el salón de audiencias a ser recibido por el Rey, quien le saludó con un expresivo abrazo, y ambos posaron ante los medios de comunicación sonrientes e intercambiando confidencias constantemente. En un momento de la conversación hicieron gestos mostrando sorpresa por el número de periodistas, y se escuchó a Sarkozy decir: «¡Será por el Rey!». Después, entraron en el despacho del Monarca. Aunque el contenido del encuentro sea de carácter privado, que Zarzuela
califica de «visita de cortesía» del ex presidente hacia el Jefe de Estado aprovechando su estancia en Madrid –por la mañana se reunió en Moncloa con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy– el resultado de las elecciones europeas estuvo sobre la mesa. Fuentes gubernamentales informan de que actualmente se quieren mantener las «muy satisfactorias y estables» relaciones bilaterales con el país galo: además de colaborar por la interconexión de nuestras redes eléctricas y lanzar proyectos empresariales para favorecer nuestro contacto terrestre a través del AVE, las mismas fuentes explican que ambos países siguen haciendo gala de una estrecha colaboración en materia de terrorismo y de inmigración. Precisamente, Sarkozy, en plena cuenta atrás de las elecciones europeas, defendió el domingo la «suspensión inmediata» del acuerdo Schengen sobre la libre circulación de personas, para sustituirlo por otro al que los países miembros sólo pudieran sumarse tras haber adoptado la misma política de inmigración.
El Rey y Sarkozy han mantenido un fluido contacto para tratar estos asuntos, hasta el punto de que Don Juan Carlos otorgó en enero de 2012 el «toisón de oro» al ex presidente galo por su ayuda en la lucha contra ETA. Este galardón es el una de las más insignes órdenes de caballería del mundo, y el Rey también quiso dedicarle unas palabras para reconocer su labor: «Habéis propiciado de manera firme y eficaz la mayor colaboración política, judicial y policial entre nuestros dos países para acabar con la violencia terrorista».
Don Juan Carlos completó su jornada de ayer después de esta audiencia de una hora aproximada de duración, y que comenzó por la mañana en la entrega de los Premios de Periodismo Rey de España en la agencia EFE, en la que fue reconocido el trabajo de periodistas de siete países distintos. En su intervención, el Rey defendió la necesidad del periodismo «riguroso y serio» y destacó que la labor de la prensa de calidad «no sólo es clave para informar a los ciudadanos sino que contribuye a fortalecer la convivencia y la democracia».
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