Corrupción en Cataluña

ERC recibió una donación de 900 euros en 2008 y su fundación, 1,8 millones

La Razón
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Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) sólo recibió 900 euros de donaciones en 2008, según se desprende del último informe de fiscalización de los partidos políticos del Tribunal de Cuentas. De acuerdo con el informe, la suma fue aportada por «una persona física debidamente identificada», por lo que la formación independentista cumplió con la Ley de Financiación de Partidos de 2007, que prohibe expresamente las donaciones anónimas. Este solitario donativo contrasta con los recibidos por la mayoría de partidos, que ese año manejaron cifras bastante más altas. Por ejemplo, en Cataluña, el Partido Socialista de Cataluña (PSC) recibió 1,64 millones, Convergència percibió 518.270 euros y su socio Unió se hizo con más de un millón de euros.

Sin embargo, la situación cambia radicalmente a la hora de analizar las donaciones de las fundaciones vinculadas a las distintas formaciones políticas. La Fundación Josep Irla, impulsada por ERC en 1997 en homenaje al que fuera presidente de la Generalitat en el exilio, encabeza el ranking, con 1,83 millones de euros. Justo detrás de ella se sitúan la Fundación para el Análisis y Estudios Sociales (FAES), que está vinculada al PP y recibió casi 1,6 millones de euros; la Fundación Trías Fargas, que está ligada a a Convergència y percibió cerca de 1,38 millones de euros; y la Fundación Nous Horitzons, que está relacionada con Iniciativa per Catalunya-Verds (ICV) y recibió 1,1 millones de euros.

Los donativos de la fundación del partido de Oriol Junqueras en 2008, que entonces estaba liderado por Carod Rovira –hasta junio– y Puigcercós –desde junio–, procedieron de 629 personas físicas y de dos personas jurídicas. Las primeras dieron 1.824.884,88 euros y las segundas 6.500 euros, y casi todo el dinero fue ingresado en una cuenta específica, como prevé la ley. Sin embargo, el Tribunal de Cuentas no halló en dicha cuenta 16.019,5 euros. El informe no da mayor detalle porque, a pesar de que la ley de 2007 introdujo algó más de control sobre las fundaciones vinculadas a formaciones políticas, éstas siguen estando menos vigiladas que los propios partidos.

De hecho, la regulación de las donaciones es algo más laxa. Es cierto que ni las formaciones ni sus fundaciones pueden recibir donaciones anónimas, pero las primeras tampoco pueden aceptar o recibir, directa o indirectamente, donaciones de «empresas privadas que, mediante contrato vigente, presten servicios o realicen obras para las administraciones públicas, organismos públicos o empresas de capital mayoritariamente público» ni de «empresas pertenecientes al mismo grupo que aquéllas, de empresas participadas mayoritariamente por aquéllas ni de sus fundaciones». Además, tienen prohibido percibir donativos «procedentes de una misma persona física o jurídica superiores a 100.000 euros anuales». En contraste, las fundaciones no están sujetas a estas dos limitaciones y la norma sólo fija que cuando las donaciones de personas jurídicas «sean de carácter monetario y tengan un importe superior a 120.000 euros tendrán que formalizarse en documento público».