El desafío independentista

Esquerra avisa de que romperá el pacto si CiU da marcha atrás en la consulta

Mas acude al PSC para desbloquear el diálogo con Rajoy que ve «muy difícil»

La Razón
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Para afrontar los retos de las próximas semanas, CiU necesitaba sí o sí, cambiar de estrategia, al menos de cara a la galería. Le urge recuperar el diálogo con el Gobierno, roto tras el pulso soberanista de Artur Mas, y con el resto de partidos en el Parlament, sobre todo con el PSC, porque apoyándose únicamente en la muleta de ERC, se hace complicada una relación fluida con Mariano Rajoy. El jueves se reúne el Consejo de Política Fiscal y Financiera, en el que el consejero de Economía catalán, Andreu Mas-Colell, da por hecho que se flexibilizará al alza el objetivo de déficit de las autonomías. Una vez modificado el objetivo de déficit, a la Generalitat le tocará presentar los presupuestos de 2013. Aunque las cuentas no estén pensadas para cumplir con el objetivo del 0,7 por ciento, Mas- Colell advirtió de que «no serán trágicos, pero serán dramáticos». Y este «drama» tendrá que explicarse a los ciudadanos.

Ya lo avisó Artur Mas en la reunión secreta que el sábado tuvo con sus consejeros para afrontar la crisis, el Gobierno catalán tiene que explicar a los ciudadanos los apuros económicos de la Generalitat; impulsar medidas sociales para paliar los perjuicios de la crisis, y, sobre todo, rehacer los puentes de diálogo con el Gobierno. Porque como admitió ayer el consejero de Agricultura, Josep Maria Pelegrí, no importa que el objetivo déficit sea del 0,7 o del 2 por ciento si el Gobierno no abre el grifo del Fondo de Liquidez Autonómica.

Tras la reunión «clandestina» de Mas con su equipo –que trascendió a través de una noticia en «La Vanguardia», con una foto que tomó con su «smartphone» el portavoz del Ejecutivo catalán, Francesc Homs–, CiU tenía cosas que decir. Pero hábilmente, Mas mandó a dar explicaciones al consejero de Agricultura, que ni siquiera estuvo en el encuentro del sábado, y que a preguntas delicadas como si el Govern está dispuesto a romper con ERC a cambio de pactar con Rajoy una consulta legal y una mejor financiación, eligió la opción de no sabe/no contesta. Fue Homs el que matizó en una entrevista radiofónica que CiU no renunciará a la consulta a cambio de una nueva financiación.

Pelegrí reconoció que, sin una relación fluida con Madrid, su situación es de «bloqueo». Y para salir de este «bloqueo», defendió que «no podemos gobernar solos», que «el país no puede ser responsabilidad de uno o dos partidos». En nombre de CiU, llamó al PSC a sumar esfuerzos para visualizar un frente amplio que convenza a Rajoy de que no puede utilizar el derecho a decidir como pretexto para ahogar a Cataluña. Mas busca diálogo, pero antes de obtener respuesta, ya dice que es «muy difícil». ERC no quiso valorar el giro de Mas. Pero fuentes republicanas expresaron de puertas adentro su malestar por la cumbre sorpresa de Mas. Oficialmente, respaldan el diálogo, pero alertan de que si CiU da un paso atrás en la consulta, romperán.