«Estamos muy contentos. Ha ido todo como la seda»

- La Familia Real quiso estar cerca del Rey y apoyarle en su cuarta operación en apenas cuatro años. Antes de que comenzara la intervención, a las 20:20 horas, Doña Sofía llegó al Hospital Quirón de Pozuelo de Alarcón (Madrid), donde fue recibida por el jefe de la Casa Real, Rafael Spottorno, y demás miembros de la institución. A lo largo de la tarde, también se acercaron al centro los Príncipes de Asturias, la Infanta Elena y la vicepresidenta de Gobierno, Soraya Saénz de Santamaría, quien llegó quince minutos después de la Reina en coche oficial y permaneció una hora en la clínica.

Doña Sofía abandonó el centro en torno a las 00:20 horas, acompañada de sus hijos Doña Elena y Don Felipe, así como la mujer de éste, Doña Letizia. Sonriente, la Reina aseguró que la intervención había sido «un éxito» y que estaban «muy contentos», aunque reconoció que «todavía» no había podido ver al Rey. Por su parte, el Príncipe resaltó que los médicos estaban «animados» y que le habían adelantado que todo había ido «como la seda».

De esta forma, concluía una larga tarde, que había comenzado con la llegada del Rey al Hospital Quirón en torno a las 15:00 horas. La primera visita fue la de la Reina, cuya llegada, a pesar del fuerte dispositivo de seguridad desplegado en las inmediaciones del centro médico, estuvo marcada por la irrupción de un individuo desnudo al grito de «¡No a los crímenes de la CIA!». El perturbado fue inmediatamente apartado por las Fuerzas de Seguridad y detenido por la Policía. Posteriormente fue trasladado a la Comisaría de Pozuelo, donde se comprobó que carecía de antecedentes penales y fue acusado de desórdenes públicos y de resistencia a la autoridad. Al aparecer frente a los medios de comunicación que se agolpaban desde primeras horas de la mañana junto al hospital, el individuo comenzó a arrojar tarjetas con su nombre y el mensaje: «Invítame a hablar o divulga mi denuncia». La Reina ya había entrado en el hospital y no tuvo conocimiento del surrealista episodio.

El Príncipe de Asturias llegó a las 22:45 horas acompañado de Doña Letizia, cuya presencia no estaba prevista en un primer momento, ya que se esperaba que acudiera hoy miércoles al Hospital Quirón después de un acto institucional. El Príncipe llegó de Badajoz, donde visitó la Base Aérea de Talavera la Real y aseguró a los periodistas allí presentes que el Jefe de Estado se encontraba «muy animado». Los miembros de la Familia Real cenaron en el hospital, donde estuvieron hasta conocer el resultado de la operación dirigida por el cirujado Miguel Cabanela con la ayuda del doctor Robert Trousdale de la Clínica Mayo de Rochester, Minnesota, Estados Unidos.

Por su parte, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, no pudo visitar a Don Juan Carlos antes de su operación quirúrgica, al tener que viajar ayer a Nueva York para participar en la Asamblea General de Naciones Unidas, donde impulsará la candidatura española a miembro no permanente del Consejo de Seguridad de esta organización durante el bienio 2014-2015, uno de los principales objetivos que se ha fijado la diplomacia española durante esta legislatura. Rajoy quiso ponerse en contacto con el Monarca durante la mañana de ayer y afirmó, utilizando las mismas palabras del Príncipe de Asturias, haberle encontrado muy «animado».