Funcionarios de prisiones piden volver a depender del Ministerio de Justicia

El sindicato de prisiones Acaip anuncia nuevas movilizaciones para denunciar el déficit de plantilla y su situación

Tras las concentraciones en Alicante, Granada y Sevilla, la Ejecutiva Nacional del sindicato de prisiones Acaip, comunicó ayer nuevas movilizaciones para denunciar su situación. La próxima tendrá lugar “el 26 de abril en Córdoba. Le seguirán, aunque aún no hay fecha, las de León y Zaragoza, y finalmente todos los delegados y miembros de la Junta de Personal de Acaip se manifestarán en Madrid ante el Ministerio del Interior”, explica a este periódico José Ramón López, presidente de Acaip.

“Pedimos que se ponga fin al déficit de casi 3.000 funcionarios que hay en las prisiones. En Villabona (Asturias), Topas (Salamanca), Burgos, León, Cáceres, Granada hay un déficit de funcionarios elevado. Y, además, la edad media de la plantilla está entre los 54 y los 57 años”, precisa López. Tras preguntarles si este déficit de plantilla tiene que ver con el descenso de presos en las prisiones, el presidente de Acaip asegura que, aunque la cifra de internos ha disminuido, los puestos tienen que cubrirse y además, ha aumentado la conflictividad. Hemos sido pacientes con el nuevo ministro. Hemos esperado a que saliera la oferta de empleo público y nos han dejado fuera. No entendemos que seamos los únicos que se quedan fuera, no les importamos nada”.

López también destaca otra demanda: “Queremos volver a estar en el Ministerio de Justicia. Nos llevaron a Interior por la situación de ETA, pero nosotros somos ejecución penal no pertenecemos a fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado. Todos los funcionarios de prisiones en Europa dependen del Ministerio de Justicia”.

Otras de las demandas de los funcionarios de prisiones es recuperar las pérdidas retributivas. “Aunque se recuperó la paga extra, desde el año 2010 hemos sufrido un 17% de pérdida salarial”, recuerda el presidente de Acaip, sindicato que lleva ya tiempo solicitando un sistema de defensa en aspectos tan básicos como los son las agresiones por parte de la población reclusa.