Caso Gürtel

Guiño a la fiscal: «Agradezco el trato. Estoy cómodo»

Francisco Correa, durante su declaración en el macarojuicio por Gürtel
Francisco Correa, durante su declaración en el macarojuicio por Gürtellarazon

Correa no paró hoy de pedir árnica a la fiscal de Anticorrupción Concepción Sabadell, a la que una y otra vez rogaba, durante un interrogatorio plagado de anotaciones contables, que no le obligara una vez más a “descender a los detalles”, porque en su faceta de empresario, se excusó, él estaba “en un montón de temas”. Lo intentó al principio buscando provocar lástima: “Estoy haciendo un esfuerzo tremendo para contestarle...”. Lo mismo cuando le inquiría sobre el origen del dinero con el que financió las campañas electorales del PP. “Es que son miles y miles de actos...”, masculló. Y visto el resultado baldío de sus esfuerzos, se encomendó hasta a la UDEF. “Si lo dice la UDEF, lo reconozco”, claudicó para que no le obligara a hacer memoria. Al final, y tras encadenar unos cuantos “no recuerdo” y un puñado de “es posible”, Correa -más de ocho horas ya frente a frente con la fiscal- decidió que había llegado el momento de hacer un guiño. “Agradezco de corazón -dijo inopinadamente- el trato que estoy teniendo del Ministerio Fiscal”. “Sería estúpido decir que estoy bien aquí, pero estoy cómodo”, reconoció.

Menos condescendiente se mostró el supuesto cabecilla de la trama Gürtel con el ex alcalde de Pozuelo, Jesús Sepúlveda, con quien tenía cuentas pendientes. Pese a que, explicó, le dio 120.000 euros para financiar su campaña electoral de 2003, tras la que resultó elegido alcalde, esa campaña, se quejó, “no la hizo mi empresa, sino otra”. “Me pareció una falta de código ético y personal y corté con él. ¡Punto pelota!”, exclamó airado. Y eso que Sepúlveda había viajado gratis a costa de una de sus empresas. “Él dejaba la cuenta en la agencia de viajes y yo la regularizaba, a veces con mi caja B y a veces con los beneficios de las campañas electorales”.