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Rosell tenía 85.000 euros en la caja que dio a un amigo

Tuvo que ser descerrajada porque no dio la llave ni admitió que fuera suya

El director de Infraestructuras.cat, Antonio Rosell, a la izquierda
El director de Infraestructuras.cat, Antonio Rosell, a la izquierdalarazon

Josep Antonio Rosell guardaba 85.000 euros en la caja fuerte que entregó a un amigo para que se la guardara por temas «personales y familiares», según han informado a LA RAZÓN fuentes de la investigación.

Josep Antonio Rosell guardaba 85.000 euros en la caja fuerte que entregó a un amigo para que se la guardara por temas «personales y familiares», según han informado a LA RAZÓN fuentes de la investigación. La apertura de la caja, que duró varias horas, hasta que se encontró un cerrajero que procediera a esta maniobra y se le garantizara que iba a cobrar por su trabajo, fue acompañada de la de sendos maletines, en los que fueron hallados documentos que se consideran de interés para las pesquisas.

La actitud de Rosell ante el juez Bosch y los miembros de la Fiscalía Anticorrupción ha sido la de guardar silencio al acogerse a su derecho constitucional a hacerlo y a que las actuaciones permanecen secretas.

Tal y como se ha venido informando, Rosell entregó a su amigo la caja fuerte y los maletines y, según todos los indicios, se aprovechó de la buena fe de éste, que pensaba que estaba protegiéndole en un tema personal. Sin embargo, nada más tener conocimiento de que Rosell había sido detenido por la Guardia Civil, se presentó voluntariamente ante los agentes de la Benemérita para hacerles entrega de todo el material. Esta persona actuó de buena fe al colaborar con las Fuerzas de Seguridad y, según han subrayado las fuentes consultadas, no se trata de ningún confidente del Cuerpo.

Según los abogados de la defensa, el imputado se limitó a «estar sentado» durante las diligencias y no abrió la caja fuerte, sin aclarar ante el magistrado si era suya o no. Esta circunstancia llevó al juez a buscar un cerrajero, lo que demoró las actuaciones.

Los letrados de Rosell eludieron ofrecer información detallada, al estar el caso bajo secreto de sumario. Subrayaron que esperan que se levante pronto para explicar y dar justificaciones, aunque avanzaron que «estamos tremendamente tranquilos».

En todo caso, aseguraron que los procesos de contratación de la Generalitat se han hecho «correctamente», al menos desde 2011, año en el que Rosell ingresó en Infraestructures.cat. Remarcaron, asimismo, que Rosell no forma parte del comité de 16 personas que decide las adjudicaciones de obra pública, sino que es uno de los miembros de un órgano, la mesa de contratación, que sólo hace propuestas. «Ni ejecuta, ni da órdenes, ni decide», apuntaron.