Política

El desafío independentista

La intransigencia de Rigau hace fracasar su reunión con Wert

La Razón
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Las dos horas y media de reunión que mantuvieron la consejera de Enseñanza de la Generalitat, Irene Rigau, y el ministro de Educación, José Ignacio Wert, acabaron sin que hubiera ninguna aproximación de posiciones en cuestiones clave sobre las que han mantenido opiniones radicalmente opuestas, aunque, al menos, «sirvió para identificar los puntos que más nos distancian», dijo el ministro.

Nada más que para eso porque Rigau rechazó de plano que el Estado sea el que tenga las competencias para determinar qué deben estudiar los estudiantes españoles en materias básicas o troncales (Lengua Española y Literatura, Ciencias Naturales y Sociales, Matemáticas e Inglés) y que sea después el que evalúe a los alumnos al terminar las distintas etapas educativas que conducen a la obtención del título de la ESO y de Bachillerato. En este apartado, el Ministerio no está dispuesto a dar marcha atrás ya que «las comunidades autónomas comparten con el Estado los contenidos de las materias específicas y son las dueñas de las asignaturas de especialidad», puntualizó Wert al término de la reunión.

Dejó claro que las evaluaciones al final de cada etapa son «la piedra angular de la reforma» y el Ministerio no renuncia a que deje de ser una competencia del Estado. Tampoco llegaron a ningún acuerdo en materia lingüística. «Intercambiamos opiniones discrepantes sobre la forma de dar efectividad al derecho de los padres a elegir la lengua vehicular en la que quieren que estudien sus hijos», resumió el ministro.

El único avance que se produjo es que la consejera de Enseñanza catalana aceptó sentarse a hablar sobre la Ley de Educación con el ministro y con la secretaria de Estado de Educación, Montserrat Gomendio, después del plante a Wert la semana pasada.

La reunión, no obstante, estaba previsto que se celebrase hoy, pero se adelantó a ayer «por problemas de agenda de la consejera», aseguraron fuentes consultadas por LA RAZÓN. Comenzó a las 19:30 y acabó a las 22:00 horas sin que la catalana quisiera hacer declaración alguna en el Ministerio a los periodistas. De hecho, se trasladó hasta la sede de la Generalitat, siguiendo el ejemplo de Mas hace unos meses, para dar a conocer su punto de vista. El tono de la charla, no obstante, «fue correcto y cordial», dijo Wert.

La negociación, pese a todo, no se da por cerrada. El ministro afirmó que seguirán intentando llegar a un acuerdo. «Hay mucho tiempo para seguir hablando de muchas cosas...Todo el tiempo es hábil para llegar al mayor consenso posible», aseveró el ministro.