La izquierda radical monta un circo

Tres concentraciones están convocadas para mañana en los alrededores del Palacio de Justicia de Palma de Mallorca, a la hora en la que Su Alteza Real la Infanta Doña Cristina acceda al tribunal para prestar declaración, según han informado a LA RAZÓN fuentes conocedoras del asunto.

Sólo una de ellas está autorizada por la Delegación del Gobierno, ya que fue solicitada dentro de los plazos que marca la ley. Se trata de la solicitada por la Unidad Cívica por la República. En un comunicado colgado en su página web, indican que durante la concentración realizarán una «performance» ya que «la sombra de la corrupción de la Casa Real iba más allá de Urdangarín». «Denunciamos las declaraciones del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, cuando dijo a través de los medios de comunicación que la Infanta saldría inocente. Pese a las presiones que el juez Castro está recibiendo por parte de la fiscalía, de todo el aparato del Estado y los defensores de la Infanta, consideramos que está cumpliendo con su deber y trabajo, por lo que no tenemos nada que añadir ni objetar». Una segunda, no autorizada, está convocada por la Asamblea Republicana de Mallorca.

Y la tercera, por la Plataforma Independiente de Mallorca, que, según las citadas fuentes, agrupa a colectivos antisistema de la isla, así como su rama juvenil, denominada «Arran» (Raíz), del que forman parte asociaciones estudiantiles. Estos últimos son los que están haciendo llamamientos a través de las redes sociales para que acudan a la concentración de mañana. Se trata de una organización que nació de la fusión de Maulets y la Coordinadora d'Assemblees de Joves de l'Esquerra Independentista (CAJEI) y tiene una pequeña implantación en Cataluña y Comunidad Valenciana de Baleares. Se proclama independentista, socialista y feminista y tiene como objetivos, además de los típicos de la extrema izquierda de abolición del capitalismo, la unificación de los llamados «Paisos Catalans». Esta organización ha realizado pintadas contra los partidos constitucionalistas y los considerados «españolistas» y entre sus acciones más «espectaculares» figura la decapitación del Toro de Osborne situado en la localidad balear de Algaida, declarado patrimonio cultural.

Este tipo de organizaciones forman parte de esa «red invisible» que se consolidó a partir de las concentraciones del 15-M, que tuvieron su máxima expresión en la acampada de la Puerta del Sol de Madrid. Cualquier acto, mucho más si, como es este caso, afecta a la máxima institución del Estado, sirve para organizar protestas y algaradas.