La penúltima amenaza a Inma Sequí: «Me dan ganas de pegarte»

«¿Eres de Vox? Estás en contra del aborto. Eres una vergüenza de mujer», le dijeron meses antes de la paliza

Transcurren los días y aún no hay ningún detenido por la paliza que el pasado martes recibió Inma Sequí, presidenta de Vox en Cuenca. Pero los esfuerzos policiales para atrapar a los tres agresores son notables. En su contra juega que la víctima no recuerda cómo eran. De hecho, esta semana, sólo un día después de que seis agentes fueran a su casa para preguntarle por los hechos, Inma Sequí fue a la comisaría para ver libros de posibles sospechosos. Pero nada, ninguno de ellos le sonaban. Y es que apenas logró verlos, salvo el detalle de que la única mujer agresora es rubia platino y que el varón que le agarró por el cuello tenía el antebrazo grueso.

Por eso, la Policía ha comenzado a indagar sobre los meses previos a la agresión. Y durante la declaración que le tomaron, aunque ella aseveró no haber recibido amenazas previas ni en persona ni a través de las redes sociales, lo cierto es que minutos después deja caer una afirmación que claramente se puede considerar una amenaza. Transcurrió meses atrás, durante la campaña electoral, un día que Inma se encontraba pegando carteles con otras personas. «Se me acercaron tres personas que se identificaron como anarquistas. Me preguntaron: «¿Tú eres de Vox? Tú estás en contra del aborto, eres una vergüenza de mujer, me dan ganas de pegarte», tal y como afirmó la joven de 19 años a las preguntas de la Policía. No eran dos varones y una mujer como en la agresión, sino dos mujeres y un varón a los que tampoco conocía de nada, pero sin duda que alguien refiera a otro el comentario «¿Tú eres de Vox?... Me dan ganas de pegarte» es más que una mera afirmación. Y curiosamente una de las mujeres que le increparon fue una chica con el pelo muy largo, teñido de rubio y delgada. La otra, una chica de pelo cobrizo y una parte rapada.

La Policía también le preguntó si había tenido alguna conversación «encendida» recientemente, e Inma explicó a los agentes que se encontró el pasado lunes con una alcaldesa del PP de un pueblo pequeño en un sitio público y que estuvieron conversando sobre el programa del PP, de por qué había surgido Vox e Inma dice que le preguntó por los encontronazos entre el PP y Podemos.

Esos son los únicos momentos que la joven afirma haber tenido algún tipo de contratiempo. La toma de declaración continúa, y un agente retoma la agresión, calificada de atentado por el propio ministro del Interior. «¿Sale a la misma hora?», le preguntan. «Este mes por la mañana salgo de casa a la misma hora, pero luego, durante el resto del día ya no tengo la misma rutina». Lo que indica que los sujetos pudieron observar los horarios que hacía y agredirle con premeditación.

«¿Si volviera a ver a sus agresores los reconocería?», le preguntan. «No», responde Inma. ¿Sospecha si estas personas pueden ser de Cuenca o de otra ciudad? «Creo que deben ser de Cuenca». No lo dijo porque tengan un acento especial o porque los reconozca, sino porque piensa que si saben sus horarios y el lugar de su domicilio deben ser de allí, explican fuentes próximas al caso. Sin embargo, la Policía continúa con la toma de declaración sin preguntarle más sobre Cuenca; de hecho le preguntan por lo que hace en Madrid cada vez que va. Y es que una cosa es que un grupo de personas te aceche para intentar saber dónde vives y otra que esa información no se haya trasladado a los agresores.

A la espera de que la investigación prosiga y dé sus frutos, la Policía no descarta ninguna hipótesis, salvo lo de la pintada «Alfon libertad» a la derecha al lado de su casa, ya que estaba desde hacía tiempo. En cuanto a los toros, este periódico volvió a preguntar a Vox si la agresión puede tener que ver con los antitaurinos y volvieron a incidir en que no; «puso dos comentarios en Twitter a favor de los toros, pero también tiene otros tantos en contra del aborto, no se puede decir que tenga que ver», como algunos medios así lo han sugerido. Se aferran a la frase que la agresora le dijo después de que le dieran la primera patada por la espalda: «A ver si ahora eres tan valiente, fascista de los cojones». A sus 19 años, Inma es ahora más consciente si cabe de lo importante que es defender la libertad, también la ideológica por mucho que unos quieran callarla. ¿A ver si ahora eres tan valiente? Tras la agresión, con más razón si cabe.