La Reina más longeva recibe al más joven

Isabel II de Inglaterra es en la actualidad la Reina con más edad de Europa y del mundo (91), mientras que Felipe VI (48) es el más joven de Europa y de las principales monarquías del planeta.

Los Reyes despegan hoy hacia Reino Unido con el propósito de emprender el viaje de Estado más importante de este año. No sólo porque la británica supone una de las Monarquías más importantes del mundo, si no también porque se produce en un momento de máxima incertidumbre política tras la reciente salida del país de la Unión Europea. Dentro de este marco, se da la casualidad de que Isabel II de Inglaterra es en la actualidad la Monarca más longeva del mundo, con 91 años de edad, y Felipe VI el más joven, con 48. Experiencia y sabiduría frente a regeneración y modernidad. Isabel II es la Reina británica que más tiempo lleva en el trono de Reino Unido, 63, por lo que ha vivido todo tipo de cambios políticos dentro de las fronteras del país que representa, conocido a los presidentes de las principales potencias... Sólo hay que mencionar que ha vivido la desaparición del Imperio británico con la pérdida de India. El 13 de octubre de 2016 se convirtió en la soberana y jefa de Estado viva con más años de reinado de todo el mundo, tras la muerte del rey de Tailandia Bhumibol Adulyadej.

El Jefe del Estado de España, con tres años de experiencia en el Trono, desde que a las 17.30 de la tarde embarque, acompañado por Doña Letizia, en el avión de la Fuerza Aérea rumbo a Londres desde el aeropuerto de Adolfo Suárez Madrid Barajas, tendrá como nada desmerecedor objetivo mantener la opinión diplomática de ambos países de que las relaciones bilaterales son «excelentes». Los Reyes cuentan a su favor con la importancia que en Reino Unido se da a la tradición y a la Monarquía, y en ese sentido la conexión entre ambas Familias Reales se remonta a finales del siglo pasado, cuando el Rey Alfonso XIII contrajo matrimonio con la princesa Victoria Eugenia.

Desde 1986 no se había producido una visita de Estado de España. Los Reyes Juan Carlos y Doña Sofía mantenían una excelente sintonía con la Familia Real británica; los tabloides del país se hicieron eco de la sorpresa que les producía el hecho de que Isabel II se mostrase tan cercana y afectiva con ellos, cuando en la práctica habitual es tan distante que en cualquier acto oficial acostumbra a llevar guantes. Felipe VI tiene un estilo de reinar y una personalidad muy diferente respecto a su padre, pero una señal significativa de la actitud de la Reina británica es que habrá una cena de gala en el palacio de Buckingham a la que asistirá toda la familia real, algo que, según fuentes diplomáticas, no siempre es así.

Isabel II es una de las autoridades más respetadas a ambos lados del Atlántico. Además de ser la Monarca británica, Isabel II es Reina de dieciséis de los estados soberanos que forman parte de la Mancomunidad de Naciones. Es también Jefa de Estado de los cincuenta y tres países de la Commonwealth y gobernadora suprema de la Iglesia de Inglaterra, establecida en 1536 por Enrique VIII cuando rompió con Roma. El autocontrol incansable y la solemnidad se han convertido en los pilares que han marcado su vida. En estos últimos 65 años, ha sido testigo, entre otros, de crisis económicas, cambios demográficos, pérdida de colonias, guerras, terrorismo del Ejército Republicano Irlandés (IRA) e incluso la salida del Reino Unido de la Unión Europea.

Lo que es indudable es que, pese a que Isabel II ha podido ser criticada por los ciudadanos, goza del máximo respeto nacional. Este reconocimiento le permite ser útil en momentos clave. Pasó con el referéndum de Escocia, cuando, sin decir nada, lo dijo todo. Aunque jamás contará con confirmación oficial, es voz populi que desde palacio se orquestó un escenario milimétricamente detallado cuando el Ejecutivo pidió auxilio días antes de la consulta al temerse que la independencia podía ser una opción real a raíz de las encuestas. Y, en marzo de 2016, tres meses antes del histórico referéndum sobre la permanencia del Reino Unido en la UE, el palacio de Buckingham tomó la insólita iniciativa de presentar una queja formal ante el organismo que supervisa los medios de comunicación contra la información que ocupaba la primera página del diario The Sun, que sugirió que en comida privada la Monarca había apoyado el Brexit. Este viaje de Estado permitirá entonces que uno de los objetivos de Don Felipe en este viaje tenga un buen respaldo por parte de su longeva homóloga: potenciar las relaciones bilaterales entre ambas naciones tras el Brexit y, por tanto, fuera de la protección de la Unión Europea. El Rey hablará el miércoles desde el Parlamento británico, el segundo de un Monarca español después del que pronunciara Don Juan Carlos hace ya tres décadas. Independientemente de sus palabras, una amplia delegación empresarial de primer nivel viajará también a Reino Unido para analizar la situación de las compañías españolas allí. Otra de las prioridades de este viaje es tranquilizar a los 130.000 residentes registrados allí, pendientes de su situación tras la salida de la UE, y fuentes diplomáticas británicas aseguran que por parte británica se apoyará dicho mensaje, y sin duda las buenas relaciones entre Isabel II y Felipe VI facilitarán estas «misiones».