Podemos
Las diez trampas de la candidatura unitaria entre Iglesias y Errejón
Tras cerrar Podemos en falso su crisis, los matices complican el acuerdo en plazos, marcas y nombres para una plataforma compartida.
Tras cerrar Podemos en falso su crisis, los matices complican el acuerdo en plazos, marcas y nombres para una plataforma compartida.
Tras el cierre en falso de la crisis interna que certificó el miércoles el Consejo Ciudadano Estatal de Podemos, todos los actores llamados a conformar la candidatura unitaria se enfrentan a un calendario plagado de incertidumbres hasta el 26-M. Pocos dudan de que la mejor opción pasa por una papeleta única que reconcilie las posiciones de Pablo Iglesias y las de Íñigo Errejón y que sume a Podemos, IU, Equo y Más Madrid. Pero los matices complican el acuerdo en los plazos, la manera en la que debe realizarse la integración, las marcas y los nombres. Como los giros de guión y las sorpresas son la especialidad del partido morado ningún escenario está descartado. La situación la resumía esta semana un miembro de la formación: «No me imagino una solución que no pase por ir todos juntos en mayo, pero se ha hecho tan evidente la fractura que ni siquiera la lista única resolverá el problema de fondo».
Hoja de ruta
La dirección de Podemos quiere configurar un programa y una candidatura «potente» antes de sentarse a negociar con Errejón. Lo deseable para el equipo de Iglesias es que en esa primera fase se sumen IU y Equo bajo la marca de Unidos Podemos. Así, este equipo ya construido tendría una posición de mayor fuerza a la hora de sentarse, en una segunda etapa, en una mesa negociadora con Más Madrid. Este camino por etapas no cuenta, sin embargo, con el visto bueno de los demás actores, que plantean un proceso dialogado a varias bandas desde el inicio.
Gestionar la deslealtad
de Errejón
Aunque Iglesias reconociera que Errejón no es un «traidor», la dirección nacional considera que el movimiento del ex número dos fue un «golpe» y una «deslealtad», que ha «hecho daño a Podemos», ha «faltado al respeto» a los inscritos y ha actuado «en secreto» al decidir «montarse su propio partido». Hacer compatible la dureza de todas estas acusaciones con la decisión, en apenas unos meses, de fundirse junto a él en un mismo proyecto y conferir a la candidatura una imagen creíble de unidad se antoja, quizá, como el reto más complicado de todos.
Integración, dilución
o confluencia.
Ni Podemos quiere integrarse en Más Madrid ni Más Madrid en Podemos. Ninguna de las dos partes está dispuesta a perder la batalla del relato. Desde el «errejonismo» han lanzado la invitación a Podemos para que forme parte de su proyecto. Pero esa integración inmediata no se dará. Tampoco al contrario, ya que desde el partido del ex diputado morado temen que, en el proceso de confluencia, Unidos Podemos trate de diluir el espíritu original de Más Madrid o cuestionar el papel de Errejón como cabeza de cartel de la lista unitaria.
La marca
El líder de IU, Alberto Garzón, abrió el debate esta semana: «Lo importante no es el nombre. Hay que ir a una confluencia más amplia». Iglesias recogió el guante el miércoles e insistió en la misma idea. En ese camino, se impone y gana enteros la propuesta de una marca sin Unidos Podemos ni Más Madrid en la papeleta. Pero esa vía también genera rechazos. En Podemos porque vulneraría la consulta en la que los inscritos, hace apenas unos meses, respaldaron la identidad propia para concurrir en mayo. En el «errejonismo» porque no están dispuestos a perder el empuje de una marca, que por estar asociada a Carmena, consideran con más gancho electoral.
La dos almas de IU
Al cisma en Podemos se unen las diferencias existentes entre las direcciones nacional y regional de Izquierda Unida. Alberto Garzón, al mando de la primera, se encuentra más cercano al plan de Iglesias: considera que Errejón ha roto la unidad de la izquierda de manera irresponsable y quiere un pacto con la formación morada antes de sentarse con Más Madrid. La dirección regional, por su parte, ha mantenido ya varias reuniones con el equipo de Errejón: hay «sintonía» y defienden una negociación simultánea con Más Madrid y Podemos.
Los descartes de Carmena
La alcaldesa Manuela Carmena vetó para su lista de Más Madrid a los candidatos propuestos por Podemos, entre ellos el ex Jemad Julio Rodríguez. Algunos de ellos podrían ser ahora «recuperados» por la gestora que dirige Podemos Madrid para incorporarse a la lista de Más Madrid a la Comunidad. Y aquí Errejón no tendrá más remedio que responder a una pregunta: ¿son candidatos válidos para su proyecto aquellos a los que su compañera de ticket electoral ha rechazado y dejado en evidencia?
Anticapitalistas
La familia «anticapi» considera que Podemos debe volver a sus raíces y ese camino, en ningún caso, pasa por un pacto con Errejón. De cara a las elecciones municipales, esta corriente ya plantea abiertamente la confección de una candidatura consensuada con el movimiento municipalista para competir con Carmena. Una lista unitaria entre Podemos y Más Madrid en la Comunidad arrinconaría a este sector.
Independientes y notables
Errejón, en la línea marcada por Carmena, quiere incorporar a su lista a independientes y expertos. En un contexto en el que todos los partidos en liza trataran de situar a sus candidatos en puestos de salida de la lista unitaria, la invitación a personas ajenas a la disciplina de las formaciones supone un escollo más para el acuerdo. Especialmente después de la crítica que Iglesias hizo en su carta previa al Consejo Estatal a los «notables y expertos» que rodean a Carmena en el Ejecutivo municipal.
La amenaza del contagio
El fichaje de Errejón por Más Madrid disparó el temor en la dirección de Podemos a que esta plataforma se reeditase en otras regiones. No fue así y la crisis política no se trasladó a la dimensión orgánica del partido. Sin embargo, si Podemos termina pactando con Más Madrid dará carta de naturaleza a planteamientos similares en otros territorios.
Temor a la izquierda amable
El objetivo de la candidatura única debe ser, según la dirección de Podemos, evitar un gobierno entre PP, Cs y Vox. «También de Ciudadanos», repiten con insistencia desde el equipo de confianza de Iglesias. Existe el temor en el partido morado a un «pacto de la izquierda amable», esto es, a la posibilidad de que Más Madrid, si finalmente no hay confluencia, pueda tener la tentación de llegar a un acuerdo con PSOE y Cs. Errejón, de momento, no se ha pronunciado al respecto.
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