Los “infiltrados” a los que acusa Torra queman ahora propiedades privadas

Los extremistas separatistas, que responde a un guión preestablecido,han dado esta noche un salto cualitativo en su nivel de violencia y, a la hora de redactar esta noticia, habían quemado, al menos, una tienda de ropa en la Rambla de Cataluña. También mobiliario de terrazas. Sin embargo, los bomberos han podido actuar y, en general, la impresión a estas horas es que la violencia no ha sido tan intensa como ayer, pero la ha habido.

Primero fueron las algaradas, después los ataques a las Fuerzas de Seguridad, seguidos de las barricadas de fuego y, esta noche, la destrucción de propiedades privadas, además de continuar con la quema de mobiliario urbano y los ataques a los agentes.

Según expertos en la materia, nada es casual y lo que intentan los malos es ejercer una violencia progresiva, con el fin de amedrentar a la ciudadanía y transmitir el mensaje que no van a hacer caso a los que, durante tantos años, les han inculcado la ensoñación de que tenían derecho a la independencia y que España era la nación enemiga a batir.

Los extremistas se han propuesto, tal y como adelantó LA RAZÓN al publicar los manuales de los “cederros” (militantes de los CDR), provocar el caos en Cataluña.

Todo esto ocurre en vísperas de una jornada que va a reunir en Barcelona a una gran multitud, según estiman dichos expertos, un terreno abonado para que los extremistas den otro paso adelante según su manual de desestabilización, destrucción y alteración del orden público.

Está claro que no bastan las llamadas a la moderación, con la falsa esperanza de que el domingo ya estarán cansados y dejarán de “portarse mal”; o las acusaciones sobre la presencia de infiltrados o incontrolados a los que el Gobierno de la Generalitat atribuía las citadas acciones criminales.

La pregunta es obligada. ¿quién dirige a estos sujetos, quién tiene la suficiente autoridad sobre ellos, como para ordenarles una cosa un día y otra diferente, o igual, en la jornada siguiente?.

Es difícil dar una respuesta esta noche, pero la tendremos con el tiempo, ya que las Fuerzas de Seguridad tienen abiertas investigaciones que no han hecho nada más que empezar. Sus conclusiones, que pueden conllevar alguna “sorpresa”, serán elevadas a los jueces correspondientes, que serán los que tengan que decidir al respecto.

Ni infiltrados, ni incontrolados, sino independentistas que obedecen órdenes concretas. Simplemente habrá que esperar, confiar, como siempre en nuestras Fuerzas de Seguridad, para saber quiénes son los que están detrás de unos disturbios que tanto daño hacen a Cataluña y, por lo tanto, a España.