Mossos d'Esquadra

Los Mossos desafían a la juez y no cerrarán las escuelas

El conseller de Interior de la Generalitat, Joaquim Forn, asegura que los agentes compatibilizarán los mandatos judiciales con el correcto funcionamiento de la jornada electoral.

El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, junto al conseller de Interior, Joquim Forn (i), a su llegada a la reunión de la Junta de Seguridad de Cataluña que ayer convocó de forma unilateral para intentar coordinar la seguridad de la jornada del 1-O.
El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, junto al conseller de Interior, Joquim Forn (i), a su llegada a la reunión de la Junta de Seguridad de Cataluña que ayer convocó de forma unilateral para intentar coordinar la seguridad de la jornada del 1-O.larazon

El conseller de Interior, Joaquim Forn, ha vuelto hoy a desafiar al Gobierno y ha dicho que el Govern “no detendrá” el referéndum y que los Mossos “adecuarán” el cumplimiento de las órdenes judiciales para priorizar el mantenimiento de la “convivencia”, es decir, que no impedirán el voto.

Los Mossos d’Esquadra tienen órdenes de la Fiscalía y del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) de no dejar votar el domingo en el hipotético referéndum ilegal, aparte del precinto de los colegios y centros donde podría haber urnas. La Junta de Seguridad reunida ayer de forma unilateral por el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, tampoco conllevó grandes novedades, excepto un previsible desacuerdo total entre ambas administraciones. Tal y como avanzó ayer LA RAZÓN, los Mossos no tienen ninguna intención de cerrar los colegios electorales ni de cargar contra la gente.

Con un defecto total de forma, se convocó la Junta de Seguridad. Tras la reunión, el secretario de Estado de Seguridad, José Antonio Nieto, volvió a exigir a Puigdemont que suspenda el referéndum ilegal del domingo. Sus argumentos fueron solventes, entre los que estaban la autoridad judicial y las fuerzas de seguridad. También asistieron el director del Gabinete de Coordinación y Estudios de la Secretaría de Estado de Seguridad, Diego Pérez de los Cobos, y el delegado del Gobierno en Cataluña, Enric Millo. También estuvo el mayor de los Mossos, Josep Lluís Trapero.

En la Junta, Nieto advirtió a los representantes de la Generalitat de que las movilizaciones de estos días están siendo lideradas por el independentismo radical, en clara referencia a la CUP, y alertó de situaciones de tensión el domingo, en los lugares posibles de votación. No obstante, nadie aventuró lo que pueda suceder en el polémico 1-O.

Insistió Nieto en que Puigdemont renuncie a la consulta ilegal, a lo que, de nuevo, el presidente de la Generalitat hizo oídos sordos. Añadió que «se actuará con absoluta determinación» para evitar un acto declarado ilegal por el Tribunal Constitucional (TC).

Según Nieto, los objetivos básicos serán que se cumpla la legalidad, defender el Estado de Derecho, y que se mantenga la convivencia en Cataluña, un argumento, por cierto, compartido por los Mossos d’Esquadra. Las órdenes son las que son. Impedir que se celebre el referéndum ilegal, de acuerdo con las órdenes de la Fiscalía y del TSJC.

El desacuerdo fue total de nuevo, y con la sensación de que la Generalitat mantiene una absoluta desobediencia respecto a lo dictado por los tribunales. «Estamos aquí porque nos mueve el objetivo de que se cumpla la legalidad», aseveró Nieto.

Por su parte, el consejero de Interior, Joaquim Forn, garantizó que el Govern «no detendrá» el referéndum ilegal, y pidió no poner «contra las cuerdas» a unos cada vez más incómodos Mossos, que a su juicio «adecuarán» el cumplimiento de las órdenes judiciales para priorizar el mantenimiento de la «convivencia», esto es, no cerrar los colegios.

Las declaraciones de Forn dejaron claro cuál es la postura de la Generalitat, y el mismo consejero ya lo reiteró esta semana. No piensan dar un paso atrás, ni uno, pase lo que pase. La Generalitat está haciendo caso omiso de todas las sentencias judiciales del Tribunal Constitucional, y ahora únicamente quedan dos días para el hipotético referéndum ilegal.

De esta manera, Forn remarcó que el Govern mantiene su promesa de celebrar el referéndum el domingo, a pesar de que fue suspendido cautelarmente por el Constitucional.

Joaquim Forn afirmó que, aunque los Mossos tienen «determinadas obligaciones» como Policía Judicial, la Policía Autonómica se regirá por los principios de «oportunidad, proporcionalidad y congruencia» a la ahora de cumplir las órdenes del TSJC, que les obligó a impedir que el 1–O abran los colegios electorales.

Éste es un punto importante. Fuentes de los Mossos d’Esquadra consultadas por este diario no aseguraron qué órdenes obedecerían, aunque la prioridad es el juez, por lo que actuarían como Policía Judicial. No obstante, no queda claro qué pasaría si Forn mantiene una orden y Trapero, otra. Falta por ver lo que puede pasar estos días.

«Es importante el cumplimiento de la ley, de las decisiones judiciales, pero también existe un bien superior, que es la convivencia ciudadana», precisó Forn, que garantizó que los Mossos «adecuarán» el cumplimiento de la resolución judicial al principio de proporcionalidad para evitar males mayores.

El consejero reconoció que no pueden ni negar ni obviar la resolución del TSJC, que el miércoles les ordenó cerrar todos los locales públicos para la celebración del referéndum. «Es una evidencia (la existencia de esta orden), pero queremos dejar claro que lo más importante es salvaguardar la convivencia. Cualquier actuación policial debe salvaguardar la convivencia ciudadana».

«El compromiso del Govern es muy claro: que se pueda votar. Pero también es verdad que los Mossos, como Policía Judicial, tienen un mandato que no pueden obviar. Se tiene que poder cumplir de la mejor forma posible, que no cree problemas más grandes que los que quiere evitar», alegó Forn.

Por este motivo, insistió en que los Mossos «adecuarán» su actuación relativa a la demanda judicial para actuar bajo los criterios de proporcionalidad «en un momento en el que miles de personas saldrán a la calle a expresar una opinión política».

Tras insistir en que no van a detener la convocatoria del referéndum, Forn pidió «inteligencia» tanto al Govern como a la ciudadanía para no poner «contra las cuerdas» a los Mossos d’Esquadra, que actualmente tienen un «gran apoyo social». «Lo tenemos que evitar, la Policía tiene una función que le es propia, que tendrá que cumplir», remató.