Los Reyes inician en Japón su viaje de Estado más tecnológico

Serán recibidos por los emperadores en el Palacio Imperial y después saludados por el androide ASIMO en un museo científico

Resulta casi onírico escuchar de la boca de un alto diplomático que el 97% los estudiantes universitarios el 31 de marzo dejan la universidad y el 1 de abril tienen trabajo. Pero estamos en Japón, concretamente en Tokio, país de velocidades mezcladas entre la tecnología y la productividad -no en vano es la tercera potencia del mundo- y el tradicionalismo anclado de la monarquía más antigua del planeta. A esta tierra nipona llegaron ayer los Reyes para emprender su primer viaje de Estado a un país asiático durante tres días de intensa actividad en los que se abordarán una diversidad de asuntos que atañen a ambas naciones. A primera hora del día de hoy continuará la bienvenida a Don Felipe y Doña Letizia en el Palacio Imperial, en el que en una “ceremonia austera y solemne”, según informan fuentes de Asuntos Exteriores, los emperadores Akihito y Michiko recibirán a Don Felipe y a Doña Letizia. La visita se enmarca en un momento histórico para el Trono del Crisantemo, ya que si el emperador de 83 años anunció hace un año su deseo de abdicar, lo que no está contemplado en la Constitución japonesa, en los próximos meses verá la luz la ley especial que se está elaborando para que comience proceso. Así que este viaje será el último que realice la Corona española con este emperador que ha mantenido una estrecha relación con la Corona desde 1989, en que Don Juan Carlos y Doña Sofía asistieron a los funerales por el emperador anterior, Hirohito. A la cena ofrecida a los Reyes a última hora de la tarde en el mismo palacio, en el que Don Felipe pronunciará un discurso, asistirán los príncipes herederos Naruhito y Masako, también conocida como “la princesa triste”, o la “princesa de las alas quebradas”. Estos apodos tan líricos tienen su razón de ser en las continuas depresiones de las que se está recuperando pero que le impiden, incluso, desempeñar actos oficiales. Esta mujer que no tiene linaje real, pero sí intelectual -se licenció en económicas por la universidad de Harvard, en Derecho por la Universidad de Tokio y obtuvo un posgrado de Oxford en Relaciones Internacionales- conoció al príncipe Naruhito en una recepción a la Infanta Elena hace muchos años, y él la pidió matrimonio. Pero el hermetismo de las normas protocolarias, entre otras cosas debe caminar tres pasos por detrás de su marido en el Palacio y pedirle permiso para salir, la oprimen, al igual que la imposibilidad de concebir un hijo varón en un país en el que impera la ley sálica. La incógnita de si la princesa Masako participaría en más actividades estaba en el aire, sobre todo al tener Doña Letizia un acto en solitario el jueves, pero finalmente la “princesa triste” no saldrá del palacio imperial.

Tecnología e investigación científica protagonizarán la agenda de hoy en un escenario “símbolo de todos los progresos de la tecnología japonesa”, el museo Miraikan, que significa “El Museo del Futuro”. Serán recibidos por el director del centro, el Dr, Manoru Mohri, quien además de científico fue el primer astronauta japonés. En el país del sol naciente raro es el año en que no se nombre a un premio nobel en los dos últimos, de medicina y física, y Don Felipe y Doña Letizia recibirán las explicaciones del que lo fue en esta disciplina en 2015, el profesor Takaaki Kajita. Sin duda, la imagen de la jornada será el saludo entre los Reyes y ASIMO, un robot androide producido por Honda que les demostrará los avances alcanzados en inteligencia artificial. Los Reyes reservarán el primer día para conocer a parte de la colectividad española, alrededor de 400 de los 3.000 registrados, a los que dedicará unas palabras en el hotel Okura, cerca del que se alojan, el Imperial, ya que no utilizarán las instalaciones de la Familia Imperial.

El jueves el peso recaerá en el ámbito empresarial, en el que España apunta fuerte ya que tras la salida de la Unión Europea por parte de Reino Unido Japón está buscando nuevos socios comerciales. Asimismo, el archipiélago asiático está negociando con la Unión Europea un ambicioso acuerdo de libre comercio, y en nuestro país, debido a las barreras de acceso en bienes y servicios, la cifra de exportaciones es de 2.500 millones de euros anuales, que fuentes empresariales califican de “baja”.