Tribunal Constitucional

Malestar en el TC: «No somos títeres de los partidos»

Profundo malestar en el TC por el posible acuerdo de PP y PSOE para excluir a Ollero como «presidenciable» por haber sido diputado: «Decidiremos nosotros, no los partidos»

Malestar en el TC: «No somos títeres de los partidos»
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El posible pacto entre populares y socialistas para sesgar a Andrés Ollero cualquier posibilidad de llegar a la presidencia del Tribunal Constitucional, basado en que fue diputado del PP durante cinco legislaturas –dejó la política hace ya 11 años– ha causado un profundo malestar dentro del Alto Tribunal, tanto entre aquellos que le darían su apoyo como entre los que prefieren a otro candidato. Pero el mero hecho de que los dos principales partidos, que se necesitan mutuamente para la renovación de cuatro magistrados del TC, hayan decidido por encima de quienes deben realmente decidir quién será la cabeza visible de la institución, ha suscitado un efecto rebote más que notable.

En relación con este tema, desde fuentes próximas al Alto Tribunal se escenifica con una frase más que significativa: «No somos títeres de los políticos y si piensan que somos marionetas, se equivocan». De esta forma, señalaron al respecto, «quienes designarán presidente serán los magistrados del TC, no los políticos, y no se regirán por decisiones tomadas por los partidos». En esa misma línea, vinieron a coincidir en que el mero hecho de haber sido «elegido democráticamente» para ser diputado o vinculado a un determinado partido político, no es causa que le excluya por sí misma de la opción de aspirar ni a ser magistrado del TC ni a ocupar cargos de relevancia dentro de esa institución. En este sentido, recordaron el caso del ex vicepresidente Luis López Guerra, ex diputado autonómico de Madrid por el PSOE y ex secretario de Estado de Justicia.

De hecho, y en lo que a Ollero se refiere, las fuentes consultadas coincidieron en que mantiene el apoyo «de los pensaban avalarle y que seguirán en el tribunal», aunque, eso sí, «otra cosa será lo que decidan los cuatro que vengan». Los números no fallan y si ninguno de los que se incorporen al TC lo avalan, las posibilidadades de que sea presidente son escasas. «En todo caso, lo decidirán los magistrados, no los partidos».

En cuanto a los cuatro magistrados que serán nombrados para el TC, antes del 15 de marzo, se da por seguro que Ricardo Enríquez continuará en el mismo y será uno de los designados, a propuesta del PP; mientras que para las otras tres plazas se barajan los nombres del catedrático de Derecho del Trabajo Alfredo Montoya, que respaldarían también los populares y contaría con el «aval» del actual presidente, Francisco Pérez de los Cobos; la catedrática de Derecho Constitucional María Luisa Balaguer Callejón, que contaría con el respaldo del PSOE y especialmente de la presidenta andaluza, Susana Díaz, mientras que la cuarta plaza estaría por decidir. Pese a que Cándido Conde-Pumpido cuenta con no pocos apoyos dentro del PSOE, su designación no es nada segura e incluso parece que pierde fuerza, pero «ni mucho menos se puede decir que esté descartado». Los socialistas gallegos proponen al magistrado del Supremo José Manuel Sieira, aunque sus opciones son más que remotas.

Ricardo Enríquez

Continuará en el TC, donde lleva casi tres años. Le avala el PP.

Alfredo Montoya

Catedrático de Derecho del Trabajo. Pérez de los Cobos le avala.

María Luisa Balague

De plena confianza de Susana Díaz, sería una propuesta del PSOE.

Conde-Pumpido

Le apoya parte del PSOE. Pierde fuerza, «pero no está descartado».