Política

El desafío independentista

Margallo descarta que se requiera a España para operaciones militares contra el Estado Islámico

El ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, José Manuel García-Margallo, ha descartado este martes que la comunidad internacional pida a España que participe activamente en operaciones militares en Irak y Siria para debilitar al Estado Islámico porque no es ahí donde nuestro país resultaría "más útil". "Se considerarán las operaciones militares, pero es lo que está más lejano. Dudo que esa sea la petición que se nos haga", ha señalado García-Margallo al ser preguntado por este asunto en los Desayunos Informativos de Europa Press.

Eso sí, ha dejado claro que la participación de España en la coalición liderada por Estados Unidos contra el Estado Islámico se considerará en función de los principios de la "legalidad internacional"y la "legalidad española", que exige que cualquier operación en el exterior tenga el aval del Congreso.

El ministro ha dicho que España está a la espera de una petición por parte de la coalición acerca de cuál será su papel en la ofensiva contra el Estado Islámico y ha asegurado que, cuando se le comunique, la participación española será acordada con el resto de fuerzas políticas. De hecho, ha indicado que mantendrá próximamente una reunión con representantes del PSOE para consensuar este asunto.

"España está en la coalición desde el primer momento. Lo que esperamos es fijar las necesidades que hay que cubrir y las posibilidades de cada nación. Ninguna nación ha recibido petición concreta. Cuando la recibamos la examinaremos a la luz de dos principios: la legalidad internacional y la legalidad española, que exige autorización del Gobierno y la discusión en las Cortes", ha resumido.

Tras remarcar que lo más seguro es que España se mantenga al margen de las operaciones militares, García-Margallo ha augurado que la participación de nuestro país podría tener más que ver con otras operaciones en las que está presente actualmente, como las de Malí, Somalia o República Centroafricana, donde presta apoyo logístico a otros países europeos y participa en el adiestramiento de los ejércitos de dichos países.

Preguntado por si la posición en la que se encuentra España en este asunto es consecuencia de la experiencia en la invasión de Irak lanzada en 2003, tanto por la polémica entrada en esa operación como por la salida precipitada del país árabe, el ministro ha reconocido que aquélla fue "una mala experiencia".

Por un lado, ha subrayado, hubo "un sector de la sociedad que no entendió"que España no participó en las operaciones militares iniciales de la invasión, tras lo cual otro sector de la población tampoco entendió que las tropas se retiraran "deprisa y corriendo"en 2004.

En cualquier caso, García-Margallo ha dejado claro que en cualquier operación militar en el exterior en la que se participe, España ha de estar en todo momento junto a sus aliados, tanto en el inicio de la misión como en su finalización.

Para el ministro, el terrorismo yihadista en general supone hoy en día "la amenaza más grave, compleja y global"a la que se enfrenta la comunidad internacional, representado en la región de Oriente Próximo por el Estado Islámico en particular, ya que está "poniendo en riesgo"los procesos de transición en aquellos Estados donde triunfó la Primavera Arabe.

Tras remarcar que esta amenaza del Estado Islámico "nos afecta a todos", ha hecho hincapié en que España "no ha permanecido de brazos cruzados"y que se mantendrá "en todos los frentes"para evitar que Oriente Próximo y el Sahel se expongan al riesgo de que los únicos sistemas de gobierno sean "dictaduras militares o dictaduras islamistas".

Pero por eso, ha señalado que las operaciones militares no son la única alternativa para "debilitar"al Estado Islámico, sino que es necesario recurrir también a otros métodos como la "diplomacia preventiva", la "potenciación de la mediación como instrumento de solución de conflictos", el desarrollo económico y la ayuda humanitaria.