Política

El desafío independentista

Mas dobla el presupuesto para reforzar la acción de sus «embajadas»

La Razón
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«Reforzar las delegaciones del Govern en el exterior y mejorar el estatuto de la lengua catalana en la UE». Ésta es una de las prioridades que recogen los presupuestos de 2014 presentados ayer por la Generalitat. Tanto es así que Artur Mas doblará los recursos para sus cinco embajadas, que pasarán de 1,1 millones a 2,2 millones, aunque la partida de Exteriores no experimentará subidas en su conjunto. Tras cuatro años acometiendo recortes y excediendo los límites de déficit autonómicos fijados por el Gobierno, la Generalitat presentó un proyecto para 2014 que debe servir para revertir estos fenómenos. El conseller de Economía, Andreu Mas-Colell, proclamó que los tijeretazos han finalizado y que, por primera vez desde que estalló la crisis, se cumplirá el objetivo de déficit (el 1 por ciento). Para posibilitar la cuadratura del círculo, la Generalitat modificará al alza una treintena de impuestos (algunos serán de nueva creación) y, sobre todo, realizará una privatización masiva de activos públicos mediante concesiones y ventas de patrimonio. El incremento de ingresos derivado de las nuevas tasas permitirá una recaudación extra de 43,7 millones –que hay que elevar a 909,5 millones si se tiene en cuenta el impacto de todas las medidas fiscales adoptadas desde 2012–, mientras que las ventas y concesiones deben posibilitar unos ingresos de 2.318 millones. Esta última cifra quedó de inmediato bajo sospecha porque Mas-Colell evitó concretar cómo piensa obtener la multimillonaria cantidad. «Son estimaciones basadas en nuestros análisis. De ahí no me moveré», zanjó el conseller, que se negó a detallar si va privatizar las depuradoras catalanas o si va a vender terrenos del Incasòl (Instituto Catalán del Suelo) para lograr más de 2.000 millones. Escuchadas sus explicaciones, se hace difícil concebir que la Generalitat se salga con la suya, ya que en anteriores ejercicios tampoco se incumplieron las previsiones en este ámbito.

A lo largo de la presentación de los presupuestos de 2014 –que ya están prácticamente pactados con ERC–, Mas-Colell subrayó que no sólo preservan sino que aumentan la protección social con más gasto destinado a rentas mínimas de inserción, becas-comedor y lucha contra la pobreza infantil. En realidad, la distribución del gasto por departamentos es casi un calco de la prórroga presupuestaria de 2013, lo que significa que se mantienen buena parte de los recortes iniciados el año 2012. Uno de los datos más preocupantes es que la deuda de la Generalitat continuará aumentando el año que viene y se situará muy cercana a los 60.000 millones, lo que representa un 30 por ciento respecto al PIB.