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Mas pide al Rey una audiencia para tratar la consulta soberanista

El Rey Felipe VI y la Reina Letizia posan con el presidente de la Generalitat de Catalunya, Artur Mas y la presidenta del Parlament de Catalunya, Nuria de Gispert.
El Rey Felipe VI y la Reina Letizia posan con el presidente de la Generalitat de Catalunya, Artur Mas y la presidenta del Parlament de Catalunya, Nuria de Gispert.larazon

El desafío soberanista de Cataluña sigue adelante, pero con una novedad institucional que Artur Mas quiere aprovechar en su favor: el relevo en la Corona.

El desafío soberanista de Cataluña sigue adelante, pero con una novedad institucional que Artur Mas quiere aprovechar en su favor: el relevo en la Corona. El presidente de la Generalitat persigue desde hace unos días una audiencia con Felipe VI que todavía no ha logrado, aunque insistirá en ella porque está convencido de que el Rey puede contribuir a abrir un diálogo institucional para tratar «el derecho a decidir» que reclaman los nacionalistas catalanes.

Mas y Felipe VI coincidieron ayer en una cena de carácter privado en Gerona, ya que Cataluña fue escogida como la primera comunidad autónoma que visitan los Reyes desde su coronación. En un día lluvioso, el Palacio de Congresos de Gerona acogió a Sus Majestades en el acto de entrega de los premios de la Fundación Príncipe de Gerona, que galardonaron básicamente a jóvenes investigadores.

En su discurso, el Rey tendió la mano a toda Cataluña. La primera frase fue una declaración de afectos: «Estar aquí en Gerona es siempre, para mí y la Reina, una alegría, lo era como Príncipes y ahora lo será como Reyes».

Añadió que fue importante en la entrega de estos premios, y dijo que «en este sentimiento tan positivo se suman igualmente la ilusión y la esperanza que supone trabajar en un proyecto innovador e integrador para los jóvenes».

El acto contó con la presencia del ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz; la delegada del Gobierno en Cataluña, María de los Llanos de Luna, y el consejero de Presidencia, Francesc Homs, entre otras autoridades.

Don Felipe reiteró que siempre ha encontrado cariño en Cataluña, y aseguró que sus visitas le «han ayudado a entender la realidad de esta tierra, Cataluña, y a su gente, la capacidad de iniciativa y la mirada hacia al exterior».

Más de la mitad del discurso fue en un casi perfecto catalán, en un claro gesto de complicidad con Cataluña. «Me corresponde hacer más presente la Corona en Cataluña, para transmitir un mensaje de respeto, comprensión y convivencia que, como tuve la ocasión de afirmar en mi mensaje de proclamación, son consustanciales a nuestra Monarquía parlamentaria».

Tras elogiar el papel de los jóvenes en la actual sociedad española, destacó el papel de la Fundación Príncipe de Gerona, a lo que añadió que personas y entidades de toda España, que «han trabajado todos juntos a favor de un proyecto que une, que suma fuerzas, que nos ayuda a conocernos mejor y a apreciarnos más».

Añadió el Rey, que recordó la figura desaparecida figura de Ana María Matute «en esta querida tierra catalana», que «tenemos sin duda una de las juventudes mejor preparadas de nuestra historia». Pero también es cierto que, junto a la realidad positiva de tener jóvenes con una gran formación, lamentablemente tenemos la de un enorme número de ellos, tanto preparados como con menos formación, que no encuentran empleo».

En su discurso, el Rey no hizo menciones directas al proceso soberanista, pero sí que apeló a la convivencia y a un futuro mejor con una España unida, sin mencionarlo de forma explícita. En referencia a los premiados, Su Majestad dijo que «nos podéis considerar parte de vuestro proyecto». Finalmente, elogió a los galardonados.

Tras la entrega de los premios, los Reyes asistieron a una cena a la que asistió Artur Mas, que recientemente asistió a la proclamación de Felipe VI, aunque no aplaudió su discurso porque no vio novedades.