Morenés: «Los militares cumplen sin atender a absurdas provocaciones»

MADRID- Sobre tres puntos giró ayer el discurso del ministro de Defensa, Pedro Morenés: austeridad, compromiso y eficiencia. Todo con la vista puesta en el futuro. Pero no quiso olvidarse en este día tan señalado de los ataques y provocaciones que han sufrido las Fuerzas Armadas como consecuencia de la deriva independentista catalana. No lo dijo directamente, pero en la mente de todos estaban las críticas por los vuelos militares o las denuncias llevadas hasta Europa ante las supuestas amenazas de una intervención militar en Cataluña. Por no hablar de las constantes ofensas hacia esta institución y los últimos abucheos que sufrió el teniente general don José Manuel Muñoz, la más alta autoridad militar en la comunidad catalana, en la toma de posesión de Artur Mas. Ante esto, Morenés defendió a los suyos sentenciando que «los militares mantienen el ánimo firme y sereno, sin atender a absurdas provocaciones, y cumplen calladamente». El mensaje, muy claro, iba dirigido a quienes quieren romper la unidad de España, pero también podrían darse por aludidos aquellos que, bien desde dentro o desde fuera, responden a estos insultos alentando ese sentimiento secesionista. Desde hace tiempo, ha querido separar a los militares de la polémica pues «quieren ser ejemplo de unidad».

En su intervención, desglosó rápidamente los retos a los que se enfrenta su Departamento en un año marcado, de nuevo, por los recortes, con «unos presupuestos ya de por sí mermados». Lo que no impide, con esas «medidas de control y reducción del gasto» que se han impuesto, llevar a cabo nuevos proyectos que deriven en una mayor seguridad en un mundo en constante cambio. Como el anuncio de la creación del Mando de Defensa del Ciberespacio para «contrarrestar las amenazas que desde este nuevo entorno pongan en riesgo la seguridad nacional». Esta estructura, que dependerá directamente del Jefe de Estado Mayor de la Defensa, estará orgánicamente en paralelo al Mando de Operaciones.

Tampoco se olvidó del mayor activo de las Fuerzas Armadas: «los hombres y mujeres que las componen». De ellos dijo que «no piden, no rehúsan, obedecen sin que la dificultad de la misión o las condiciones les impidan cumplirla». «Podemos decir sin temor que nuestros militares son personas con una elevada moral, formación y preparación». De ellos destacó que cumplen «a pesar de la difícil situación económica».

Y, cómo no, también hizo una referencia a las tropas desplegadas en el exterior y a la «fase de repliegue de Afganistán y Líbano en la que ya estamos inmersos». Afirmó que las Fuerzas de ambos países «están cada vez más preparadas», pero llamó a «no bajar la guardia».