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«No queremos ser la policía barata»

La AUGC critica las diferencias económicas y laborales que sufren por no tener derecho a la negociación colectiva

El secretario general de la Asociación Unificada de Guardia Civil de Madrid, Paco Cecilia
El secretario general de la Asociación Unificada de Guardia Civil de Madrid, Paco Cecilialarazon

La AUGC critica las diferencias económicas y laborales que sufren por no tener derecho a la negociación colectiva.

Denuncian que son el «patito feo» de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad y que, además de la equiparación salarial tan demandada, a lo que de verdad aspiran es a poder equiparar sus derechos sociolaborales con los de otros cuerpos policiales. Sin ir más lejos, con el cuerpo «hermano» de Policía Nacional, a quienes les unen muchas más cosas que les separan y, para muestra, las últimas semanas de convivencia y compañerismo en una Cataluña hostil a la presencia policial. Son los agentes de la Guardia Civil, que el próximo martes y miércoles tienen elecciones al Consejo Asesor del instituto Armado. Esto es un órgano representativo de la Administración –tienen 15 representantes– y las asociaciones de la Guardia Civil, que cuentan con otros 15 vocales. «La equiparación salarial es una reivindicación muy antigua de AUGC», sostiene Paco Cecilia, secretario general de la Asociación Unificada de Guardia Civil de Madrid. «Pero lo importante es tener, no más derechos, sino los mismos que otros policias porque realizamos exactamente las mismas funciones pero en distintas zonas». Siempre que surge este debate en el entorno policial, la conversación suele zanjarse con un ya manido «es que es un cuerpo militarizado, ya lo sabían antes de opositar». Pero aunque no se pueden sindicar, sí se han agrupado en asociaciones para luchar por que esta realidad vaya cambiando poco a poco y lograr unas condiciones más equitativas en su jornada laboral. «El suelo base de un guardia y un agente del CNP es el mismo pero lo que nos diferencia es el cobro de complementos», explica Cecilia. Así, aseguran que el CES (complemento específico singular) de, por ejemplo, un tedax guardia civil es inferior al de un tedax de Policía cuando las funciones son calcadas. Y así con todas las especialidades. En CNP y Guardia Civil hay unidades que realizan las mismas funciones pero cada uno en un territorio concreto ya que, por norma general, sólo hay comisarías de Policía Nacional en las poblaciones de más de 50.000 habitantes; el resto, es demarcación «verde». «Tampoco tenemos turnicidad. En 2014, cuando se elaboró una Orden General de jornada y horarios de miembros de Guardia Civil, se especificó en el artículo 7 una regulación de turnos que no se ha podido implementar porque no hay personal suficiente y la organización de las unidades es decimonónica», explican desde AUGC, que critican que no se hayan reestructurado los 2.500 puestos («comisarías») que la Guardia Civil tiene repartidos por toda España.

Otro agravio comparativo que sufre la Benemérita, una de las instituciones más valoradas, es la territorialidad. La asociación de guardias asegura que en el CNP sí la cobran mientras que ellos no. AUGC ya realizó una campaña en la que todos los guardias de Madrid enviaran una propuesta al Consejo de Administración reclamando este extremo. «Nos contestaron que el complemento de territorialidad del CNP respondía a una reunión entre el Ministerio del Interior y los sindicatos. Es decir, que a nosotros se nos excluye por no poder sindicarnos», dice el portavoz de AUGC. Por eso se quejan de que, aunque el sueldo base sea el mismo, esos complementos que se negocian «y se consiguen» a través de los sindicatos, ellos siempre van a quedar fuera por no tener ese derecho de negociación colectiva. «Al final tenemos el mismo pagador, Interior, pero menos derechos», sostienen. Por eso reclaman ese derecho a la negociación colectiva porque, según está ahora estructurado el Consejo Asesor, es sólo un órgano consultivo y no vinculante. Es decir, si la Dirección General de la Guardia Civil quiere modificar equis, pueden pedirles propuestas o su parecer a los representantes de las asociaciones. «Pero es eso, pedir opinión, no que nos vayan a hacer caso. Las propuestas que no les interesan las rechazan aunque haya unanimidad por nuestra parte». Por eso, AUCG pretende obtener representación mayoritaria (actualmente lo es, con ocho vocales) en estas elecciones en las que también se presentan otras cinco asociaciones.

Desde AUGC quieren dejar claro que «no quieren más derechos, sólo los mismos». «No pretendemos, ni de lejos, que nuestros compañeros policías pierdan derechos, al contrario: queremos que sus condiciones sigan mejorando. No queremos ser la policía barata».