Política

Caso Pujol

Oleguer Pujol declara que sólo tiene como inmuebles dos pisos de 60 y 30 metros

El valor catastral de las propiedades a su nombre asciende a unos 50.000 euros, frente a los 3.000 millones que pudo «blanquear»

Lladorre (Lérida)
Lladorre (Lérida)larazon

El valor catastral de las propiedades a su nombre asciende a unos 50.000 euros, frente a los 3.000 millones que pudo «blanquear»

La Policía, en concreto, la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal, tiene serios indicios de que Oleguer Pujol, el hijo menor del ex «Molt Honorable» Jordi Pujol, ha podido blanquear unos tres mil millones de euros en no pocas operaciones inmobiliarias a lo largo y ancho de España, utilizando para ello, en la mayoría de los casos, «una empresa, creada o adquirida días antes, o sin actividad, a través de persona interpuesta», es decir, sociedades intermedias o «pantallas». En esa empresa comprada o creada, el menor de los hermanos Pujol Ferrusola podía actuar como «administrador único, poseer el control del Consejo de Administración o societario de la misma, o bien controlar las sociedades pantalla a través de personas fiduciarias o interpuestas».

Sin embargo, la paradoja viene por el escaso patrimonio que tiene declarado en España, ya que sólo consta a su nombre tres propiedades «de mucho valor», donde es propietario único de dos de ellas y el 14,28 por ciento de la tercera, en la que figuran también como copropietarios sus otros seis hermanos.

En concreto, se trata de dos inmuebles –cuyas imágenes pueden observar en esta página– de uso «residencial», es decir, como vivienda, más bien modestos. Uno de ellos está situado en la localidad de L'Hospitalet de Llobegrat (Barcelona), con una superficie de 62 metros cuadrados y un valor catastral de 28.794,99 euros; mientras que el segundo en el que figura como propietario único es también un inmueble residencial de 31 metros cuadrados situado en Barcelona y con una valoración de 20.474,98 euros. A ello, hay que añadir la parte proporcional de una parcela del polígono 2 de Lladorell (Lérida), con una superficie de 18.869 metros cuadrados y un valor catastral de 2.376,20 euros. Es decir, el valor de todas sus propiedades inmobiliarias en España apenas supera los 50.000 euros. Una cifra más que alejada de lo que supuestamente se le supone por parte de la Policía.

Regularización fiscal

Este extremo no ha pasado desapercibido para la UDEF, quien, en el informe remitido a la Fiscalía Anticorrupción, señala que si bien la determinación del «pequeño patrimonio» atribuible a Oleguer Pujol «se acreditaría fácilmente por la explicación en fuentes de ingresos propias de la economía legal –a través de la empresa que gestiona–», esa circunstancia, el «escaso patrimonio» que tiene a su nombre en el país, es lo que «induce a pensar que la parte elevada del mismo se encuentra fuera –en paraísos fiscales–,». Y es a través de la utilización de «estructuras societarias instrumentales», añade el informe policial, que gestionaba el menor de los hijos de Jordi Pujol, «que se producirían las fases de ocultación, transformación e integración del dinero procedente de la evasión fiscal de impuestos, los supuestos delitos fiscales y blanqueo de capitales».

Tampoco convence mucho a la UDEF, más bien todo lo contrario, el hecho de que el pago de tres millones por Oleguer Pujol para regularizar sus depósitos en cuentas en el extranjero sea lo que corresponda realmente para «ponerse al día con Hacienda». La conclusión al respecto por parte de los investigadores es reveladora en este punto: «La cantidad que activos financieros que el conglomerado de estas empresas -controladas o dirigidas por Oleguer Pujol- ha generado, y la cuantía de las operaciones realizadas, no parece razonable con el dinero regularizado».

Operaciones «sospechosas»

Por otro lado, para llegar al volumen de negocios como el apuntado por la UDEF, centrados en el sector inmobiliario, se han tenido que realizar importantes operaciones a lo largo de distintos años. Y esto es lo que ha ocurrido en el presente caso. La Policía investiga un total de siete «operaciones sospechosas» de blanqueo de capitales, la primera de las cuales se remota al año 2005, y la última, a 2012. Un año después, Oleguer Pujol abandonaba su cargo en la principal empresa supuestamente utilizada para esos negocios.

La primera de las operaciones puesta en cuestión por la UDEF es la denominada «operación UE-34 Cuartel de Valenzuela», que acometió en marzo de 2005 donde una sociedad de Melilla vendió a la empresa Tres Forcas Capital, SL, representada por el menor de los hermanos Pujol Ferrusola, cuatro fincas situadas en esa ciudad autónoma, en un polígono, con una extensión de más de 56.000 metros cuadrados, por 15,6 millones de euros.

La Policía considera esta operación inmobiliaria como «potencialmente sospechosa, al existir una recalificación de terrenos, cuando menos sospechosos de irregularidades y unas grandes plusvalías conseguidas en cortos espacios de tiempo, 13 millones de euros». Se da la circunstancia de que la finca fue cedida por el Ministerio de Defensa a la ciudad de Melilla para la construcción de Viviendas de Protección Oficial. Las operaciones «sospechosas» se prolongaron durante los años 2006, 2007, 208, 2010, 2011 y 2012.

El objetivo final era, presuntamente, la «ocultación-defraudación» del dinero obtenido en todas esas operaciones, a través de sociedades intermedias o donde los socios o administradores son personas interpuestas no residentes. Para ello, se utilizaba la estructura empresarial de Drago Capital, S.L. para «ocultar y dificultar la transparencia de las sociedades y de las operaciones».

Ese entramado es lo que dificulta seguir el rastro de las ganancias de esas operaciones inmobiliarias o de dónde se ocultan. Así lo admite la propia Policía: «La opacidad generada por el entramado societario creado es tan importante que es difícil actualmente conocer de forma fehaciente, de quién es el capital, cómo se aporta, si se aporta, quién lo aporta, de dónde procede, de qué tipo es, etc». En todo caso, se sitúa en unos tres mil los millones supuestamente «blanqueados».

Pujol y esposa, oficialmente denunciados

La magistrada del Juzgado de Intrucción 31 de Barcelona ordenó ayer que se notifique expresamente al ex presidente de la Generalitat Jordi Pujol y a su esposa, Marta Ferrusola, la incoación de la denuncia presentada contra los dos por el sindicato Manos Limpias. Según informó el Tribunal Superior de justicia de Cataluña (TSJC), la titular del juzgado también acordó «una fianza de 6.000 euros para el sindicato para personarse en la causa» y manifestó la «necesidad de presentar querella» contra el ex president y su mujer.