Nacionalismo

Otro «paso al lado» dos años después

Deja claro que «no se retira de la política» porque «la vida es muy larga y el futuro dirá»

Artur Mas, ayer durante su comparecencia en la sede del PDeCAT en Barcelona acompañado por su mujer
Artur Mas, ayer durante su comparecencia en la sede del PDeCAT en Barcelona acompañado por su mujerlarazon

Exactamente el mismo día en que hace dos años dimitía como presidente de la Generalitat, Artur Mas ofrecía ayer una rueda de prensa para dar «otro paso al lado» y anunciar su renuncia «firme» e «irrevocable» a la presidencia del PDeCAT, acorralado por la Justicia y cuando comienza «un curso político decisivo», a poco más de una semana del pleno de constitución del Parlament.

Mas aseguró que se trata de una decisión que lleva meditando desde antes del referéndum del 1 de octubre, incluso «antes del verano», y que anunció previamente a Carles Puigdemont y en una carta a la coordinadora general del partido, Marta Pascal, presente en la rueda de prensa junto a la vicepresidenta de la formación, Neus Munté, y el coordinador organizativo, David Bonvehí. Sin embargo, dejó claro que «no se retira de la política» porque «la vida es muy larga y el futuro dirá», aunque sí abandonará «la primerísima línea».

El ex president abandona a unos días de que se conozca la sentencia del «caso Palau», cuando debe afrontar la defensa de sus causas judiciales y para facilitar un impulso del partido en su operación de «ensanchamiento», tras la experiencia positiva de Junts per Catalunya (JxCat) capitaneada por Puigdemont, candidatura que contra pronóstico superó a ERC el 21-D. Según Artur Mas, se trata de «una nueva etapa que requiere de nuevos líderes» y no quiere suponer «ningún freno» en ese camino.

El ya ex presidente convergente, condenado por el 9-N, abandona además porque necesita más tiempo para «encarar» el calendario judicial que se le avecina en los próximos meses, consciente de que será «inhabilitado» para ejercer un cargo público. El ex presidente del Govern explicó que ayer mismo recibió una notificación del Tribunal Supremo informándole de que está investigado en la causa del 1-O y que deberá ir a declarar en sede judicial en los próximos días, lo que calificó de «inverosímil» e «inconcebible».

Mas se desmarcó de la deriva de Carles Puigdemont: «No podemos acelerar la implementación de la independencia en un cortísimo plazo con el 47,5% de los votos», y negó que su renuncia guarde relación con la estrategia del huido ex president porque «respetará» las decisiones que éste adopte.