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Pablo «superstar»: lista de espera para una entrevista

Aún no se ha estrenado como eurodiputado, pero ya preparan su salto al ruedo nacional

La sorpresa de las pasadas elecciones europeas y líder de Podemos, Pablo Iglesias, junto a su jefe de prensa
La sorpresa de las pasadas elecciones europeas y líder de Podemos, Pablo Iglesias, junto a su jefe de prensalarazon

El líder de Podemos aún no se ha estrenado como eurodiputado, pero ya prepara su salto al ruedo nacional.

Es el hombre de moda. Él lo sabe. Pablo Iglesias tiene tirón mediático. Se demostró el pasado viernes en la multitudinaria rueda de prensa convocada por Podemos. Pero es que para charlar con el hombre del momento hay que pedir cita. LA RAZÓN intentó hablar con él, pero es tal la cantidad de entrevistas solicitadas al nuevo líder de opinión de nuestro país, que hay que esperar una semana. Todos los medios de comunicación quieren hablar con Iglesias. Él se mueve como pez en el agua. Su oratoria le acompaña. Además, «está encantado de conocerse», como afirmó a este diario un alumno del profesor de Ciencias Políticas de la Universidad Complutense de Madrid –todos los jóvenes con los que ha hablado este diario prefieren mantenerse en el anonimato, ya que «todavía tenemos que examinarnos»–.

La realidad es que pocos reproches tienen sus alumnos en cuanto a la labor docente de Iglesias. «Pese a que no me siento para nada identificado con él, no es mal profesor. Sus clases son muy dinámicas y no las politiza en exceso, aunque claro está que en su asignatura –Geografía Política– se tocan temas como el anticapitalismo que van muy en consonancia con su pensamiento», dice un joven. Asimismo, añade que «me puso un diez aun sabiendo que soy de derechas. Toda la clase se extrañó porque no esperaban que el facha de clase sacara un sobresaliente con Pablo».

El autor de libros como «Desobedientes» (Editorial Popular) se ha mostrado reacio a hablar sobre las elecciones generales que deberán celebrarse dentro de un año y medio. Aun así, Juan Carlos Monedero, miembro fundador de Podemos, comentó a LA RAZÓN que le gustaría que Pablo volviera pronto de Bruselas para encabezar la candidatura a las generales del partido de reciente formación. En concreto, cuatro meses. Sin embargo, según Monedero, «llevamos más tiempo luchando para acabar con la casta; ya desde el 15-M se comenzó a evidenciar que la sociedad demandaba un cambio».

Pablo Iglesias tiene una extensa formación. «Se nota al oírle hablar que sabe, es muy inteligente», dice una de sus alumnas. Y es que se ha hecho las Américas, de universidad a universidad ampliando conocimientos.

De hecho, a través del Centro de Estudios Políticos y Sociales (CEPS), ha sido responsable de la unidad de análisis estratégico en la presidencia de Venezuela. «Eso no quiere decir que haya sido asesor de Hugo Chávez como quiere hacer ver la casta», dijo Luis Alegre, portavoz de Podemos. Por su parte, Monedero no tiene reparos en confirmar a LA RAZÓN que sí ha asesorado a Chávez, aunque no hace lo propio con Nicolás Maduro. En esta semana, se ha hablado de Iglesias de forma constante, sobre todo en las redes sociales –elemento indispensable para esta formación, que quiere hacer política 2.0–. «Se han dicho tantas barbaridades sobre la figura de Pablo que no me podría quedar sólo con una, aunque quizá la más grave es que está a favor de ETA, que es completamente falso», señaló Alegre. Así, añadió, en tono jocoso, que «lo único de verdad es que compra ropa en un hipermercado».

«Una mochila llena de votos»

Al igual que Madonna, Pablo Iglesias es ahora una «superstar» para ciertos sectores de la sociedad. En la Facultad de Ciencias Políticas de Somosaguas, en donde ejerce como profesor, sólo se habla de él. Y es que el «efecto Podemos» ha arrastrado a 1.224.578 personas. Iglesias «ya no se representa sólo a sí mismo –apuntó Monedero–, sino que «tiene a su espalda una mochila llena de votos». Pero parecen no pesarle.

De hecho, considera que aún no ha logrado el objetivo para el que su formación ha sido creada: acabar con el bipartidismo y ser la primera fuerza política del país. Por ahora sólo ha conseguido «derrotar a los cínicos». Y es que, como escribió Ryszard Kapuscinski haciendo referencia a los periodistas: «Los cínicos no sirven para este oficio». Lo mismo piensa Iglesias sobre los políticos de la «casta». De Pablo Iglesias se ha oído hablar hasta en Estados Unidos. El «New York Times» se hizo eco del efecto Podemos. Y es que a los norteamericanos eso de «Podemos» les suena. A Barack Obama le sirvió este eslogan para ganar las elecciones a la presidencia de EE UU en 2008. También sirvió a la Selección Española para hacerse con la Copa del Mundo en 2010.

Iglesias cuenta con apoyo. En el barrio madrileño de Vallecas, en donde reside, tiene un amplio núcleo de votantes. Al mismo tiempo, en la Facultad de Ciencias Políticas cuenta con un alto número de seguidores.

Aunque algunos de sus alumnos, que se catalogan dentro de la extrema izquierda, afirman sentirse engañados, porque «Pablo se ha aburguesado al introducirse en la política y ya no acude a nuestras asambleas», indicó un alumno. El líder de la cuarta fuerza política española se ha dado a conocer en tertulias televisivas. De ahí, que el partido quisiera que él fuera la cara visible del proyecto.

Su rostro es el logo que aparecía en las papeletas para votar a Podemos en los pasados comicios europeos. Algunos catalogan esta estrategia de egocéntrica. «Sale en televisión, pero tampoco es Antonio Banderas», apunta una alumna.

El novio de la diputada de Izquierda Unida en la Asamblea de Madrid, Tania Sánchez Melero, se marcha en apenas un mes a Bruselas, para cumplir con su escaño. Pero ¿tendrá billete de vuelta? Iglesias dice que no es momento de hablar de elecciones generales, sino de Europa. Así que habrá que esperar para saber si el líder de Podemos se corta la coleta y vuelve a España para capitanear el proyecto de su partido hacia el Gobierno.