Celíacos, diabéticos y afectados por VIH podrán acceder al Ejército o la Policía

El Gobierno ha acordado hoy eliminar el VIH, la diabetes, la celiaquía y la psoriasis como motivo de exclusión para acceder a cualquier empleo público -entre ellos las Fuerzas Armadas y los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado

“Una medida de justicia social que pone fin a una discriminación histórica”. Con estas palabras, el Consejo de Ministros ha acordado hoy poner fin a la prohibición de acceso al empleo público de los ciudadanos afectados por VIH, diabetes, enfermedad celíaca y psoriasis. Un anuncio que ha hecho la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, quien ha destacado que “puede afectar a 7 millones de personas que ven frustradas sus oportunidades”, por lo que se actualizazará el catálogo de las causas médicas de exclusión que todavía se mantenían en determinados ámbitos, como en los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, las Fuerzas Armadas, los Cuerpos de Vigilancia Aduanera y los de Instituciones Penitenciarias. Una medida que, en el caso de los Ejércitos y la Armada, ya tenía desde hace dos semanas el visto bueno de la ministra de Defensa, Margarita Robles, en lo que se refiere a los celíacos.

Pero ahora, tras años de lucha de los colectivos de afectados, el Gobierno ha decidido adaptar las futuras convocatorias “a la evidencia científica actual”, “valorando siempre la situación clínica del aspirante y no sólo su diagnóstico”. En concreto, el acuerdo propone eliminar el VIH, la diabetes, la enfermedad celíaca y la psoriasis de las causas genéricas de exclusiones médicas exigibles para el acceso al empleo público y, al mismo tiempo, modificar en los departamentos ministeriales todas las normas reglamentarias que contemplan estas y otras enfermedades como causa de rechazo.

Es, según el Ejecutivo, una “medida de igualdad” que se aplicará a todas las convocatorias (personal funcionario, estatutario y laboral, civil y militar) a partir de 2020. “Se trata de millones de hombres y mujeres que por un simple diagnóstico ven reducida sus posibilidades a obtener un trato de igualdad”, ha destacado Calvo, quien ha recalcado que el Ejecutivo ha tenido en cuenta todos los requisitos científicos y médicos que demuestran que, sólo por estar afectado, "no se puede discriminar, ni cerrar el paso a quien quiere acceder a la función pública".

La medida, propuesta por la ministra de Política Territorial y Función Pública, Meritxell Batet, ha sido, según el Gobierno, apoyada por todos los grupos parlamentarios en diferentes iniciativas presentadas en las Cortes. Además, con el objetivo de impulsarla y hacer un seguimiento, se constituirá un grupo de trabajo interministerial presidido por el secretario de Estado de Función Público, José Antonio Benedicto.