El PP suspende de militancia a los ediles de Valencia imputados

No actuará contra Rita Barberá hasta que no sea formalmente investigada por el juez

Lunes de Pascua: festivo en Valencia, pero no en el PP. Los nueve concejales del partido y los asesores en el Ayuntamiento de Valencia que se encuentran imputados por supuesto blanqueo de dinero dentro del «caso Imelsa» presentaron ante el Comité de Derechos y Garantías del partido nacional un escrito solicitando la suspensión temporal de militancia, que Génova aceptó.

En el mismo escrito, el hasta ahora portavoz de los populares en el Consistorio, Alfonso Novo, renunció a su cargo. Por ahora, los ediles permanecerán dentro del grupo como independientes, por lo que no estarán sometidos a la disciplina del partido y no serán convocados a sus reuniones.

La dirección regional del partido no está de acuerdo con el hecho de que permanezcan en el grupo, pero de momento deberá respetar esta decisión a la espera de que finalice la investigación nacional.

Fuentes del partido en la Comunidad explicaron que, en el caso de que el PP nacional cerrara su expediente y los ediles se mantuvieran en dicha situación, el PPCV abriría su propio expediente para obligar a los concejales a pasar al grupo de los no adscritos.

Una vez en esa situación, se podría aceptar el regreso de aquellos concejales a los que no se les abriera juicio oral, mientras que a los que se vieran en la situación contraria se les pediría el acta de inmediato, tal y como ya publicó LA RAZÓN. La apertura de juicio oral es el paso inequívoco para que se pueda pedir a un cargo público el abandono de su puesto.

En todo caso, lo más lógico sería que Génova no abriera en este momento un cisma con la dirección regional permitiendo que permaneciesen en el grupo como independientes. Lo esperado es que el expediente se cierre con la petición del acta o la de abandonar el grupo popular y pasar a los no adscritos.

La presidenta del PPCV, Isabel Bonig, se ha mostrado muy contundente desde que los ediles fueron imputados. Desde la dirección se ejercieron presiones sobre los ediles para que abandonaran sus actas.

Éstos se reunieron hace un par de semanas con Bonig, y ésta les conminó a abandonar el acta, aunque ellos se aferraron al cargo. En aquel momento los ediles alegaron que no se les ha abierto todavía juicio oral. Con la suspensión temporal de militancia y la intervención del PP nacional, la situación se vuelve más delicada, aunque habrá que esperar a que Génova escuche a los ediles.