Prisión para los ocho detenidos por reclutar yihadistas para enviarlos a Siria

El juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno mandó ayer a prisión a los ocho detenidos en Ceuta acusados de formar parte de una estructura con conexiones internacionales que se dedica a captar y enviar muyahidines a Siria para «hacer la Yihad», integrándose en organizaciones terroristas, unos, e inmolándose en atentados suicidas, otros. Al menos cinco de las personas «enviadas» a ese país habrían muerto en atentados suicidas.

El magistrado señala en su resolución que toda la operativa de «envíos» es «organizada, financiada y facilitada» por los acusados, algunos de los cuales tenían intención de trasladarse al citado país en breve.

Las investigaciones apuntan a Karin Abdesalam Mohamed, «Marquitos», como el principal responsable del grupo, cuyos integrantes eran conocidos con los alias de «Veneno», «El Cojo», «Chatarra», «Conejo» o «Pistu», entre otros. Este grupo tenía como principal misión la «captación de jóvenes, coordinándose con los "facilitadores"de Siria, para que éstos aprueben la salida de los nuevos voluntarios» y la realización de todos los preparativos para poder viajar hasta la frontera de Turquía con Siria. Allí, un «pasador» les ayudaría a cruzar a dicho país y trasladarlos a un «campo de entrenamiento» de Al Qaeda. «Marquitos era el que mantenía contacto con los familiares de los «enviados» y de, en su caso, trasladarles sus testamentos vitales dejados tras fallecer, como un vídeo.