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¿Qué lee Santiago Abascal?

La cabeza más visible de Vox habla con el portal Zenda sobre sus gustos literarios

Santiago Abascal en la Feria de la Magdalena de Castellón
Santiago Abascal en la Feria de la Magdalena de Castellónlarazon

La cabeza más visible de Vox habla con el portal Zenda sobre sus gustos literarios

El portal especializado en literatura Zenda ha entrevistado a Santiago Abascal, presidente de Vox, y le ha preguntado aspectos relacionados con sus gustos literarios, su hábito de lectura y su opinión sobre la educación en España.

De crío, Abascal gustaba de leer, sobre todo, tebeos, especialmente “las aventuras del Capitán Trueno y el Jabato”, pero el primero que leyó entero fue La biblia de los niños. Con el tiempo se interesó por la vertiente histórica, tanto en libros como en cine, gracias a “Charlton Heston, El Cid o Hollywood”. La época de la Reconquista él la define como crucial: “que tú estés ahora sentada aquí, disfrutando de tus muchos derechos como ciudadana y sin un velo que te cubra el rostro fue nuestro gran logro”. La que más le apena, sin embargo, fueron “las guerras civiles de nuestro país; igual las guerras carlistas que la Guerra Civil del 36”. Ahora, sin embargo, afirma tener muy poco tiempo para dedicarle a la lectura.

El político tiene cuatro hijos que comprenden las edades de los tres años hasta los catorce. A los pequeños les lee “cuentos que eligen ellos o que les compra su mujer, de animalitos y esas cosas”, y a los mayores afirma haberles tratado de inculcar el conocimiento de personajes históricos “que él siempre ha admitado, como Blas de Lezo y otros héroes españoles”. Sobre la educación, afirma que “desde el punto de vista de la cultura general, probablemente estamos peor formados que las generaciones que estudiaron antes de la democracia, y yo creo que eso nos tiene que llevar a una reflexión profunda de la situación”.

Respecto a este tema, el político no duda en afirmar tangencialmente la influencia ideológica que sufre la educación: “Yo tengo cuatro hijos y lo conozco de primera mano. Las escuelas deben transmitir conocimientos y valores compartidos, no valores discutidos”. Y sobre si hace falta un cambio, alega que “siempre estamos a tiempo de hacer grandes cambios, pero los deben emprender las sociedades. Creo que en gran medida, España está reaccionando no ya políticamente, sino culturalmente frente a muchas cosas que se daban por supuestas y que a día de hoy comenzamos a poner en cuestión”.