Política

Bruselas

Rajoy acelera y sacará este año la reforma fiscal y de pensiones

Rajoy presentó ayer en La Moncloa las líneas maestras de la Ley de Emprendedores
Rajoy presentó ayer en La Moncloa las líneas maestras de la Ley de Emprendedoreslarazon

Para final de año el Gobierno tendrá ya listas dos de las reformas más delicadas del amplio paquete que se ha marcado para esta Legislatura. Son la de las pensiones y la tributaria, que se cuelan así en la agenda inmediata del Ejecutivo por decisión del presidente, Mariano Rajoy. Ayer presidió un acto en La Moncloa, en el que presentó las líneas maestras de la Ley de Emprendedores a representantes del tejido empresarial español directamente beneficiados por este cambio legislativo.

Si los primeros mensajes que ha dejado caer el Gobierno en relación a estas dos reformas legislativas han llevado a pensar que estos cambios, especialmente la reforma fiscal integral, se iban a llevar su tiempo, Rajoy corrige esa sensación: en el paquete de las próximas actuaciones entran estas dos cuestiones, así como otros proyectos de relevancia máxima dentro del programa del Gobierno, como la reforma de las Administraciones Públicas –lista para ir al Consejo de Ministros– y la reforma local, atascada hasta ahora desde hace casi un año. En este paquete para los «próximos meses» también incluye la segunda reforma energética, la ley de unidad de mercado y la de desindexación económica. Los impuestos especiales subirán en julio.

En sus últimas recomendaciones la Comisión Europea dio a España más margen para cumplir con el déficit, pero también colocó en nuestra agenda prioritaria las pensiones, los impuestos, la reforma laboral y profundizar en las liberalizaciones. Ayer Rajoy envió un mensaje a Bruselas, el de que su Gobierno va a seguir con su impulso reformista, y también a los que desde dentro de «casa» cuestionan el ritmo y la intensidad de sus medidas. Sin citar a nadie, por supuesto, y en ningún al caso al ex presidente Aznar. Aviso o no para navegantes, lo que sí dejó claro es que de aquí a final de año las medidas señaladas tendrá ya forma y fondo, sin perjuicio de que el Ejecutivo sostenga que su intención es buscar el consenso con la oposición y con los agentes sociales.

En Moncloa el presidente puso énfasis en destacar que toda su política económica está al servicio del objetivo de crecer y crear empleo. Y de ahí –incidió– la importancia de proyectos como la Ley de Emprendedores, cuyo informe ya fue analizado en el Consejo de Ministros y este viernes podría pasar el trámite de su aprobación definitiva. Esta ley es una pieza clave dentro de la estrategia del Gobierno, sobre la que ha generado enormes expectativas desde la campaña electoral. Pero Rajoy puntualizó ayer que con ella no basta para arreglar los problemas de nuestra economía, y que en los próximos meses su Ejecutivo mantendrá una política basada en tres objetivos: el crédito, la corrección del déficit excesivo y las reformas. Significativamente, en primer lugar ya no colocó la austeridad y la consolidación fiscal sino la urgencia de que el crédito fluya para que permita que la máquina económica vuelva a ponerse en marcha.

Rajoy se permitió la licencia de dar un tirón de orejas a la banca, sin aludir expresamente a ella, aunque entre líneas no quedó dudas de a quién se refería y de qué se quejaba el presidente. Ante más de medio centenar de emprendedores, autónomos y representantes de la pequeña empresa Rajoy reconoció que la situación del crédito sigue siendo «muy insatisfactoria». «Hay gente que ha hecho bien las cosas y que ha cumplido con sus deberes y tienen derecho a que se les dé crédito», defendió. Esta restricción crediticia está «asfixiando» nuevas oportunidades de negocio y buenos proyectos. Precisamente, el dictamen del Consejo Económico y Social (CES) sobre el anteproyecto de Ley de Emprendedores, aprobado con una única abstención, enmienda la carencia de medidas para corregir la restricción del crédito que sufren las empresas. Las dificultades para financiarse son una queja constante de los principales agentes económicos.