Golpe a Sánchez: «No tiene credibilidad tras pactar con Iglesias»

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, profundizó ayer en el Senado en la estrategia de atizar al líder del PSOE, Pedro Sánchez, por sus pactos con Podemos. En un tono durísimo contra el jefe de la oposición, Rajoy le leyó las declaraciones que en el pasado había realizado sobre el partido de Pablo Iglesias, en las que sostuvo que no pactaría con ellos, y proclamó que Pedro Sánchez ya no tiene credibilidad alguna. «Ésa es la credibilidad del partido al que usted representa», sentenció, después de recordar las manifestaciones en las que el líder socialista se desmarcaba de cualquier posibilidad de entendimiento con «el populismo» o con aquellos que «buscan convertir a España en Venezuela».

Rajoy participó por la tarde en la sesión de control al Gobierno en el Senado, y en réplica al portavoz del Grupo Socialista en la Cámara Alta, Óscar López, proclamó que los acuerdos de los socialistas con Podemos para recuperar poder territorial hacen imposible que nadie «les tome en serio».

La respuesta del senador socialista fue acusar al PP de «alimentar la estrategia del miedo» porque tienen miedo a «perder el sillón». Óscar López también le echó en cara el «caso Gürtel», el nombre del ex tesorero Luis Bárcenas o la «amnistía fiscal». Un enfrentamiento preelectoral y mitinero aunque se celebrase en sede parlamentaria. Rajoy, por su parte, le echó en cara la herencia que dejó el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, una España al borde de la quiebra y con todos los desequilibrios posibles. «Lo que hemos hecho es comenzar a arreglar el colosal desaguisado que dejaron en nuestro país». «Queda mucho» para «superar las consecuencias de su gestión económica», pero destacó que «las cosas ya van mejor». Y cuestionó, asimismo, el fichaje del ex ministro socialista Jordi Sevilla para elaborar el programa electoral. «Ahora ponen al señor Sevilla a ver si arregla esto», precisó el presidente.

En el Pleno del Senado también entró la cuestión catalana. La metió en la agenda el portavoz de Convergència, Josep Lluís Cleries. Rajoy acusó a Convergència de «estar rompiéndolo todo» dentro de su apuesta independentista. En ese sentido, el presidente le preguntó si consideran que los dirigentes de Unió, con los que han roto, «son anticatalanes y que los buenos catalanes son los miembros de la CUP. «Van usted y su partido muy bien, por la línea del equilibrio y la moderación», ironizó Rajoy.

El representante catalán defendió ante el presidente del Gobierno las «elecciones plebiscitarias» que celebrarán el próximo 27 de septiembre. «Nos sentimos más fuertes que nunca en defensa de la libertad de Cataluña». «Los que no respetan a Cataluña tendrán su respuesta adecuada en las urnas», dijo.