Toledo

Rajoy ocupa ya todos sus fines de semana con actos de precampaña

Utilizará el congreso del PPE en Madrid para movilizar a sus votante y asume todo el peso de la campaña ante el desánimo de los populares.

Rajoy ocupa ya todos sus fines de semana con actos de precampaña
Rajoy ocupa ya todos sus fines de semana con actos de precampañalarazon

Utilizará el congreso del PPE en Madrid para movilizar a sus votante y asume todo el peso de la campaña ante el desánimo de los populares.

Mariano Rajoy ha dado luz verde a la dirección de su partido para que le llenen desde ya la agenda de todos los fines de semana con actos del PP para movilizar a sus votantes. Rajoy se ha puesto en campaña, anticipan fuentes de Génova, cuando se les pregunta por la estrategia después de que esta semana el guión oficial quedara marcado por la pelea de los ministros de Hacienda y Exteriores y por la abrupta salida de Arantxa Quiroga de la presidencia del PP vasco. El líder popular anticipa la decisión de asumir en primera persona la batalla por el voto en unas elecciones complicadas porque el PP se enfrenta a la competencia de Ciudadanos y al reto de sacar del letargo a la bolsa de votantes que le han abandonado en esta legislatura.

El presidente es de los más optimistas dentro de las filas populares, según cuentan sus colaboradores. No le han gustado los incidentes de esta pasada semana, pero mira hacia adelante y está convencido de que el PP no sólo está en condiciones de ganar, sino de poder seguir gobernando. A cuenta de que el PSOE no mejore posiciones y de que Ciudadanos, una vez que entre en juego de verdad el voto útil, vaya rebajando sus expectativas. El mensaje del cambio y de lo nuevo frente a lo viejo en que están envolviendo su campaña los socialistas y el partido de Albert Rivera tendrá en el lado del PP la multiplicación de la presencia del jefe del Ejecutivo como protagonista de la recuperación económica, adelantan en su entorno.

Por tanto, el PP no rehuirá de una campaña presidencialista, sino que, al contrario, la potenciará porque así lo quiere también el propio Rajoy. Ayer en Toledo arrancó la precampaña y a partir de ahora empezará a visitar todas las comunidades autónomas para movilizar a su partido y apelar al voto de su militancia. En Moncloa no preocupa el debate sobre si son o no capaces de mantener la iniciativa, porque sostienen que «la agenda la tienen controlada y no tiene sentido quemar cartuchos antes de tiempo». Esta semana el «golpe» lo darán con el congreso del Partido Popular Europeo, que trae a Madrid a sus principales líderes, entre ellos, la canciller alemana, Ángela Merkel. Y en el que, además del mensaje de apoyo a las reformas de Rajoy, el presidente también recibirá de nuevo el respaldo de sus correligionarios europeos frente al desafío independentista. No es casual que el lema del congreso sea, precisamente, «Unidos», con el que se alude a la importancia de una Europa unida, pero también de la unidad de España. A pesar de estos apoyos externos, y de que esperan más noticias positivas en el ámbito económico, Rajoy afronta estas elecciones generales con un serio problema en su organización política, que ha quedado muy tocada de las elecciones autonómicas y municipales porque la pérdida de poder ha hecho saltar por los aires sus «baronías». La decisión de la dirección fue no abrir en canal el partido para afrontar los procesos de renovación territorial a meses de las generales, con el objetivo de acallar así el inevitable ruido de discusión interna que acompaña a toda etapa congresual. Pero esta decisión de esperar conlleva otro riesgo, y es que la mayoría de las organizaciones territoriales están en una situación de transición y esto afecta, inevitablemente, a la movilización, fundamental para que Rajoy esté en condiciones de aspirar a mantener La Moncloa.