Cádiz
Relevo exprés, bicefalia inminente
El relevo exprés al frente de la Junta deja la incógnita de qué pasará con la Secretaría General del PSOE andaluz. Habrá una bicefalia: con Susana Díaz como presidenta del Ejecutivo y Griñán de secretario general del partido.
Griñán ha asegurado que va a seguir liderando el PSOE-A y como presidente del partido hasta el final de la legislatura. Sin embargo, cuando él accedió a la presidencia de la Junta, la bicefalia le incomodaba mucho. Quería también las riendas del partido para poder gobernar sin ataduras. Tanto es así que sólo unos meses después de tomar posesión, se autoproclamó líder del partido. «El líder soy yo», aseguró en un acto público. Las declaraciones propiciaron un terremoto que tuvo graves consecuencias internas en el partido. Para aplacar el problema, lo que menos le convenía al PSOE andaluz era una brecha interna, teniendo en cuenta que el PP de Arenas le pisaba los talones, se convocó un congreso extraordinario en marzo de 2010, del que Griñán salió secretario general. Es célebre la rueda de prensa en la calle San Vicente de Sevilla, sede del partido, con Griñán y Chaves, antes de que se celebrara el congreso, pero una vez que estaba pactado el relevo en el partido. Chaves dijo: «Dejo un partido unido y cohesionado». Esa cohesión saltó por los aires, viviéndose durante la legislatura momentos de crisis que retrotrajeron a 20 años atrás, con el enfrentamiento entre guerristas y renovadores. Un ejemplo de estos enfrentamientos: la dimisión del que fue «número dos» de Chaves en el partido, Luis Pizarro, como consejero de Gobernación y Justicia. ¿La causa? Griñán cesó, vía BOJA, a uno de los hombres de confianza de Pizarro, como delegado de la Junta en Cádiz, Gabriel Almagro. Griñán respondió a la reunión entre Chaves, Pizarro y González Cabaña en Benalup –la famosa comida del pollo con tomate, para poner como candidato en Jerez de la Frontera (Cádiz) a González-Fustegueras y no a Pilar Sánchez (la candidata de Griñán)–. El todavía presidente andaluz no ha tenido, en definitiva, un gran tacto político como líder del PSOE y en momentos se ha impuesto «manu militari» para aplacar a sus críticos. Frente al «statu quo» que siempre buscó Chaves a través de cláusulas de consenso y reparto de cuotas provinciales.
La incógnita es qué ocurrirá ahora. Porque la bicefalia es difícilmente creíble. Hay varias dudas por despejar a partir de septiembre y una de ellas es si se mantendrá o no esa dualidad. Porque no sería fácil para Susana Díaz gobernar así. La futura presidenta, a diferencia de Griñán, sí toma el mando de la Junta curtida en el partido. Es una mujer de vivero político. Desde las Juventudes Socialistas hasta la Secretaría de Organización del PSOE-A –accede en marzo de 2010 en el congreso extraordinario– y ejerce de «número dos» del partido a nivel regional de facto al dimitir en octubre de 2010 el entonces vicesecretario general Rafael Velasco al trascender las subvenciones para cursos que había recibido la empresa de su mujer (730.000 euros).
Otro escenario, no descartable, es que Griñán siga como secretario general porque el año próximo haya elecciones, posiblemente coincidiendo con las europeas. Y por tanto no valga la pena celebrar ya un congreso extraordinario.
✕
Accede a tu cuenta para comentar