Miami

Rubalcaba da un paso atras... (hasta el 25-M)

El líder del PSOE cede el testigo a Valenciano y tendrá apariciones medidas en la campaña

La Razón
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MADRID.- Con un escueto guión de apenas dos folios, y con un tono que en ocasiones tronó en el hemiciclo, el secretario general del PSOE encandiló esta semana al siempre crítico y exigente «universo» socialista. Hacía tiempo que Rubalcaba no convencía como lo hizo en un pugilato como el que libró contra el presidente del Gobiero en la XXIV edición del Debate de la Nación. Los españoles vieron en la tribuna a un «muerto muy vivo» dispuesto a echar el resto en la batalla por la supervivencia. Una fuerza dialéctica que hacía tiempo no exhibía y un discurso pegado a la realidad social que contrapuso a la fría estadística desplegada por Rajoy lograron por unas horas levantar la moral de la deprimida tropa socialista. Pero, tras el espejismo, todos se hacen la misma pregunta: ¿Y ahora qué? Porque apagados los focos de la gran cita parlamentaria del año y tras el efecto óptico, se asoma un Rajoy que matiene tan intacta su mayoría absoluta como Rubalcaba el descrédito ante la opinión pública.

Nada cambia. Como dice un destacado secretario general del PSOE, «la realidad es mucho más aplastante que el resultado de un simple debate». El socialismo sigue en un impostado tiempo muerto hasta las elecciones europeas a la espera de unas primarias que para unos tendrán un efecto motivador y para otros contribuirán a la demolición de un edificio en ruinas; el secretario general aguarda al resultado de las euroepas para defininir su futuro y los aspirantes see miran de reojo. Todo igual, salvo el «efecto balsámico» que la candidatura de Elena Valenciano al Parlamento europeo ha tenido en la estructura orgánica de un partido que convulsiona con demasiada frecuencia. La vicesecretaria general del PSOE ha logrado en apenas dos semanas lo que Rubalcaba ha buscado y no ha encontrado en estos dos años: el ansiado cierre de filas. Ni una voz en contra. Si sorprendente fue la conversación que este diario desveló hace un par de semanas entre Chacón y Valenciano, en la que la primera se ofreció a colaborar en la campaña electoral del 25-M, mucho más llamará hoy la atención la imagen de la vicesecretaria general junto al díscolo Tomás Gómez en un acto compartido en la sede de los socialistas madrileños. Pero, sepan, que en este «canto a la unidad» que el PSOE entonará hasta el próximo 25 de mayo y en el que Valenciano asume el papel de soprano, Rubalcaba no será el tenor. El secretario general dará un paso atrás en favor de su número dos, y se quedará de simple tramoyista a la espera del resultado final. Serán pocos los actos de campaña en los que veamos al número uno del PSOE compartiendo cartel con la «diva», que arrancará su gira con un gran acto en Málaga el próximo fin de semana en el que sí estará la todopoderosa Susana Díaz.

El Comité Electoral no prevé que Valenciano comparta agenda con los aspirantes a primarias, si acaso en un «acto intergeneracional» en el que se pretende juntar al pasado, el presente y el futuro del socialismo. Cada «protocandidato» tendrá vida propia en esta campaña, aunque bajo la supervisión de Ferraz que majenará con astucia el diseño para evitar que se convierta en una previa de las primarias. Más sabiendo que en esta falsa «tregua» nadie está quieto.

Si Chacón no lo ha estado nunca y se ha movido desde su retiro en Miami como si siguiera en la primera línea, Madina ha tomado impulso en los últimos tiempos. El más «enigmático» de cuantos nombres suenan ha empezado a tejer una potente red de apoyos sociales, políticos, empresariales y orgánicos. Hace una semana trascendió un encuentro que mantuvo con una docena de secretarios provinciales que le han brindado apoyo, pero hasta el momento poco se sabe de la intensa agenda que Madina compatibiliza con su tarea de secretario general del Grupo Socialista. Unos le dibujan como «un radical peligroso» y otros le han colgado el traje del «zapatero bis», «blandito», pero entre un esbozo y otro debe andar el verdadero Madina, a quien se le adjudica una inmensa capacidad para emocionar al abatido electorado socialista. Además de conmover, está por descubrir su anhelo por esta batalla cainita, su capacidad para construir un proyecto político y su acierto en la formación de equipos. Justo las tres condiciones que Chacón enumeró de sí misma ante el vasco (ambición, proyecto y equipo) para que desistiera y se sumara a su bosquejo. Desde que Madina recelara de aquella oferta, la catalana ha puesto a trabajar a sus equipos, reactivado contactos y desplegado por las federaciones a la estructura local con la que cuenta.

Patxi López, por su parte, se ha convertido en las últimas semanas en el gan desaparecido . Tras las jornadas en las que reunió el pasado enero en Euskadi a la plana mayor del PSOE y en las que algunos vieron su plataforma de lanzamiento, está imbuido en la política vasca. Hay quien apuesta por que finalmente no dará el paso. Pero todo es un misterio, hasta el del último en salir al ruedo, el diputado por Madrid, Pedro Sánchez, porque siguen las hipótesis sobre quién mueve sus hilos y a quién interesa su promoción. Entre Chacón y la dirección federal anda el juego. Claro que también hay quien le atribuye el «síndrome del vicerrector»: un aspirante que compite hasta la noche de la votación en la que daría sus votos al ganador a cambio de un suculento segundo puesto. Pues eso.