Crisis en el PSOE
Rubalcaba pone Ferraz al servicio de Madina para calibrar sus apoyos
Susana Díaz mantiene un discreto silencio pero mueve sus peones
En la Edad Media, los caballeros adquirían la condición de caballeros después de cumplir con el ritual de velar las armas. En una iglesia o una capilla, los futuros caballeros se pasaban en vela la noche ante sus armas. Al día siguiente, eran ordenados caballeros por su señor en presencia de su amada. Con los tiempos, las cosas han cambiado, aunque menos de lo que parece. Ante el Congreso del PSOE, los candidatos velan sus armas, pues ninguno ha dado el paso, pero el tiempo se acaba. Llega el momento en el que serán ordenados caballeros y sólo uno alcanzará los máximos honores en el congreso de julio, tras obtener el apoyo mayoritario de la militancia.
La abdicación del Rey ha truncado el debate en el PSOE en lo referente a los candidatos a la Secretaria General y el nuevo método de congreso abierto, eufemismo de primarias cerradas. Ese debate está latente, en un segundo plano, porque el protagonismo se lo está llevando la dicotomía monarquía-república que se mantendrá, al menos, hasta el miércoles 11, día en el que se votará la ley orgánica en la Cámara Baja. Sin embargo, los plazos empiezan a acotarse peligrosamente. Los candidatos deben recoger avales –un mínimo de 10.000– entre el 13 y el 27 de junio. Los que los consigan serán proclamados el 2 de julio y el 13 de julio los militantes elegirán a sus delegados y votarán a su secretario general. Sólo queda una semana para que el reloj empiece a contar y, de momento, sólo hay un candidato. Los que más suenan siguen velando sus armas y en sus cuarteles generales la actividad es febril.
Madina cuenta con una cierta ventaja porque sigue teniendo el aparato de Ferraz a su servicio. No en vano, sigue siendo miembro de la ejecutiva. Desde Ferraz las llamadas se están multiplicando al territorio para «calibrar los apoyos que tiene Eduardo» comentan fuentes conocedoras de estos movimientos para «analizar qué posibilidades tiene su candidatura». «Todo el aparato de Rubalcaba y Valenciano está al servicio de Madina», añaden, porque para «Rubalcaba –que gane Madina– es la única opción para seguir teniendo despacho en Ferraz».
Pedro Sánchez movió pieza a principios de semana con un tuit «tengo tomada la decisión, será valiente y comprometida con mi partido». De momento, no ha concretado la decisión y se ha limitado a comentar que está en «escucha activa». Susana Díaz sigue manteniendo un discreto silencio, pero mueve sus peones. Sin límite máximo de avales hay quien dice que «espera apabullar a sus rivales».
La tensión irá en aumento a medida que pasen las horas. De hecho, la desinformación está haciendo acto de presencia. Por ejemplo, se apunta a que Zapatero está presionando para que Madina no se presente, lo que es desmentido por el entorno del ex presidente. «Esto obedece a una estrategia orquestada para despistar», afirman. Otros señalan directamente al entorno del secretario general que «está recontando apoyos y no parece que le salgan las cuentas, por lo que se recurre a lo que haga falta».
En este ambiente de dimes y diretes, también figura Carme Chacón. La única candidata que ha anunciado su renuncia a la Secretaría General. Chacón lo dejó claro afirmando que «apoyaré al candidato que ponga fecha a las primarias». Sin embargo, haberse quitado de en medio no satisface a algunos que intoxican con un «se ha marchado a EE UU porque se ha visto derrotada y no tiene intención de volver». La realidad dista bastante de esto. Chacón ha vuelto a la Universidad de Miami porque tiene contrato hasta finales de junio, confirman en su entorno, para añadir «volverá para el congreso y el próximo año tendrá su actividad docente mucho más cerca. En España».
Además de los candidatos, algunos dirigentes territoriales marcan su posición. Para Fernández Vara «el PSOE necesita un líder a tiempo completo», una clara alusión a Díaz que baraja compartir la secretaría general del PSOE con la presidencia de la Junta. El líder manchego y alcalde de Toledo, García Page, no es partidario de «bicefalias» y apuesta por el consenso, por lo que es partidario de que el secretario general sea el candidato a la presidencia del gobierno. Para que no falte de nada, Izquierda Unida se ha dado vela en el entierro y avisa que quieren de la presidenta «dedicación exclusiva a la Junta de Andalucía». Así las cosas seguimos sin candidato a la Secretaría General. Con el permiso de José Antonio Pérez Tapias.
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