Pedro Sánchez ha perdido 9.000 militantes desde 2014

El número de afiliados cae a razón de 500 al mes desde que el secretario general llegó al cargo tras las primarias contra Madina. Además, la participación cayó un 14% desde aquella votación hasta la consulta sobre el pacto con C’s.

Pedro Sánchez y su núcleo duro de colaboradores cifra toda su estrategia en el papel de la militancia. Desde que se desató la crisis con la dimisión en bloque de 17 miembros del Comité Ejecutivo, los portavoces de la facción liderada por el secretario general, señaladamente César Luena, han apelado a las bases del partido como la pieza del engranaje interno socialista llamado a dirimir el resultado final del cisma interno que vive el PSOE. Sin embargo, un análisis de la militancia socialista parece apuntar a que, aunque crucial, no se trata de un grupo humano representativo de los más de cinco millones de españoles que, pese a todo, confiaron en estas siglas en las últimas elecciones generales. Mientras que la mayoría de los votantes del PSOE aprobarían una abstención puntual del PSOE, los socialistas con carnet piensan todo lo contrario. Prueba de ello son las encuestas de agosto y septiembre publicadas en diversos medios nacionales (LA RAZÓN, «El País», «El Mundo», etc...) que coincidían en señalar que entre el 60% y el 67% de los votantes del PSOE querían que Sánchez se abstuviera (aunque fuera en la segunda votación) para desbloquear la investidura y que España tuviese un gobierno. El electorado del PSOE antepone a España, mientras los afiliados, como socios de cualquier otra organización, social, deportiva, cultural, etc... siempre antepondrán los intereses propios a los generales.

Además, el número de afiliados del PSOE no hace otra cosa que menguar desde hace años. Sólo desde que Pedro Sánchez es secretario general, el número de militantes ha bajado desde los 198.123 hasta 189.167, es decir, 8.956 afiliados menos en apenas 18 meses que van desde las primarias en las que el actual secretario general logró su cargo a la consulta en la que se pidio a los afiliados su opinión sobre el pacto suscrito con Ciudadanos. Y no sólo eso: además de ser cada vez menos, los militantes del PSOE cada vez acuden menos a votar cuando la dirección del partido los convoca. Entre las dos citas a las que antes se ha hecho referencia la participación de las bases socialistas cayó 14,2 untos desde el 65,8% que ejerció su derecho al voto en las primarias contra Madina de 2014 hasta el 51,6% que se acercó a votar en referencia al pacto con la formación liderada por Albert Rivera. Este ha sido la última vez que el partido a convocado a sus bases a las urnas y es, por tanto, la ultima vez que el PSOE ha hecho públicas cifras relativas a sus militantes.

Sin embargo, el descenso en el número de afiliados no es un fenómeno cuyo comienzo coincida con la irrupción de Sánchez en la secretaría general del PSOE. La desafacción de los afiliados socialistas comenzó con la crisis y los últimos años de Zapatero. En la etapa de Alfredo Pérez Rubalcaba el número de socialistas de carnet descendió en 20.000 militantes. El acumulado de bajas en el listado de los afiliados socialistas asciende a nada menos que 48.000 en los últimos ocho años. La última vez que el partido ofreció datos desglosados por comunidades autónomas fue en 2014 y la región más importante fue Andalucía con 48.792 afiliados, casi una cuarta parte del total que fueron decisivos para que Sánchez ganara las primarias y que, dos años después, podrían llegar a ser igualmente decisivos para su caída.