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Sánchez Llibre, agredido en el asalto a Blanquerna: «Temí una carnicería»

Imagen del juicio a los acusados del asalto a Blanquerna
Imagen del juicio a los acusados del asalto a Blanquernalarazon

El ex diputado de CiU Josep Sánchez Llibre, que fue agredido en el asalto de un grupo de ultras a la librería Blanquerna en la Diada de 2013, ha declarado hoy en el juicio que pensó que aquello podía convertirse en "una auténtica carnicería".

En la cuarta sesión del juicio celebrado en la Sección 30 de la Audiencia Provincial de Madrid, Sánchez Llibre ha relatado cómo dos de los ultras que asaltaron el centro cultural el 11 de septiembre de 2013 le empujaron "violentamente"y le tiraron al suelo cuando intentó frenarles en su ánimo de "sabotear el acto".

La Audiencia madrileña juzga desde el lunes a quince acusados, para quienes el fiscal solicita penas de prisión por su irrupción violenta en el centro cultural.

El exdiputado ha reiterado en dos ocasiones que temió que aquello podía ser "una carnicería", aunque ha reconocido que no vio que portaran ningún tipo de arma.

Sánchez Llibre ha negado que en el acto que allí se celebrara tuviera contenido independentista, tal y como afirmaron los acusados en sus declaraciones para justificar lo que ellos denominaron "protesta pacífica". Para el político de UDC, por contra, el asalto fue "un acto violento, vandálico y de sabotaje".

"Creo que estaban perfectamente organizados y sincronizados y sabían muy bien lo que hacían", ha opinado.

"Presencié escenas de pánico y sufrí unos insultos tremendos", ha añadido el ex parlamentario, que además ha dicho que sintió y escuchó como rociaban la sala con gas pimienta, lo que le provocó 48 horas de "náuseas, vómitos y un intenso picor en los ojos".

Pese a que ha contado que esos efectos del supuesto gas pimienta fueron "instantáneos"y que "el escozor de los ojos era tan tremendo que no veía nada", Sánchez Libre ha manifestado que se quedó a la celebración del acto alternativo que tuvo lugar en unos jardines contiguos al centro cultural.

No fue hasta dos horas después cuando fue atendido por una ambulancia y luego, tras denunciar los hechos a la policía, se trasladó al Hospital Gregorio Marañón.

Efe