Sánchez quiere un «crowdfunding» a la americana para su campaña

Pedro Sánchez tendrá que decidir si hacerle honor al coraje si finalmente presenta su candidatura al próximo Congreso del PSOE para volver a liderarlo. Antes de hacerlo pretende sondear a la militancia. Pero tras dejar el cobijo del Congreso al renunciar a su acta de diputado no cuenta con recursos económicos, por lo que, según fuentes cercanas al ex secretario general, su entorno estudia la posibilidad de poner en marcha una campaña de micromecenazgo o «crowdfunding». Esa fórmula ha sido usada por Podemos para financiarse en España, pero en 2008 ya llegó a la política estadounidense cuando Hillary Clinton y Barack Obama se enfrentaron durante las elecciones primarias del Partido Demócrata. Las fuentes socialistas consultadas por este periódico apuntan que Sánchez quiere arrancar una campaña similar, «a la americana».

La idea es partir pidiendo la colaboración de los alrededor de 60.000 inscritos con los que ya cuenta la página web que Sánchez lanzó para preparar su recorrido por España. Se pretende solicitar pequeñas cantidades con un máximo de unos cinco euros, con lo que se podría llegar a recaudar unos 300.000, superadas las cuestiones legales y técnicas necesarias. El propósito final es que Sánchez pueda visitar puntos de las distintas federaciones socialistas, ya que «será difícil que en los próximos meses encuentre un trabajo que le permita hacerlo y no puede reincorporarse como profesor en la universidad porque el curso ya ha empezado», explican. Con todo, su intención sigue siendo, según matizan, «tirar» por el momento de la indemnización que le corresponde como ex diputado y luego de «recursos propios». En paralelo a la búsqueda de fondos, otras fuentes consultadas apuntan que se «está preparando una agenda» en la que se contempla la celebración de actos «en Andalucía, con uno importante en Sevilla, en Valencia y algún punto del norte del país aún por determinar».

Con todo, los «pedristas» saben ya que la carrera va a ser larga. La gestora que dirige el asturiano Javier Fernández no parece que vaya a convocar el congreso federal antes de mayo o junio, por lo que queda por delante la tarea de mantener viva la figura del ex secretario general entre una militancia que ha contemplado casi en directo la fractura del partido. Sánchez ha tomado distancia del escenario nacional tras una entrevista televisiva en La Sexta en la que, incluso para su círculo, «se le notó en exceso que respiraba por la herida». Sólo el tiempo dirá si los pasos del socialista se concretan o no, como despejará la incógnita de si la presidenta de la Junta, Susana Díaz, que hasta ahora se resiste a una salida que podría ser prematura, será su rival en la carrera por el liderazgo de un PSOE que corre peligro de convertirse en la sombra de lo que fue.