Sociedad Civil Catalana abre delegación en Bruselas

MADRID- Artur Mas no es el único que está dispuesto a hablar del proceso secesionista fuera de nuestras fronteras. Hay otras formaciones, no políticas, como lo es Sociedad Civil Catalana, que también quiere hacerlo: según ha sabido LA RAZÓN, abrirá un nuevo grupo en Bruselas.

De momento, el pronóstico de encaje es más alentador que el de Mas. Si tras estos años de continuo afán independentista el líder de la Generalitat sólo ha conseguido el respaldo de la primera ministra letona, esta formación contraria a la independencia catalana está resultando más convincente, y consideran que «ha llegado el momento de alargar el brazo hasta Bruselas, para lo que ya cuentan con 30 funcionarios.

La plataforma aprovechará el próximo 25 de febrero, fecha en que viajará al epicentro de la política europea, para preparar el terreno. Allí recibirá el premio Ciudadano Europeo 2014, reconocimiento que se ha limitado a 47 candidaturas y del que la organización independentista ligada a Mas, ANC, también intentó formar parte. Pero su labor por la secesión de Cataluña no sedujo al Parlamento Europeo.

Sociedad Civil se formó en abril del año pasado con la finalidad de darle voz a esa parte de la sociedad catalana que no está a favor de la independencia y que, únicamente por defender su ideología, sufre una «muerte civil». Éste fue el motivo que indujo a Josep Ramón Bosch, líder de la plataforma, a sumarse a la iniciativa, ya que él mismo sufrió un «escrache» delante de su casa cuando un grupo de independentistas comenzó a llamarle «fascista» al otro lado de la valla. Desde entonces la presión ha ido a peor, y no solamente respecto a él, ya que tal y como informó a este diario su propia hija ha llegado a sufrir acoso simplemente por razones de parentesco.

En estos hechos la formación encuentra los motivos para terminar con una «situación asfixiante» que se vive en Cataluña, y a día de hoy tiene presencia, al menos simbólica, en todo el territorio nacional, ya que ha conseguido audiencia no sólo con los líderes políticos de Cataluña, sino también con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y con el líder de la oposición, Pedro Sánchez. Actualmente, la formación está pendiente de que Felipe VI encuentre un hueco para concertar una reunión oficial, petición que, tal y como informó este periódico, se cursó desde principios de septiembre.

Según informa Bosch, Sociedad Civil ha estado durante esta semana «de cónclave» para decidir el «plan de ruta» que seguirá la formación este año. Ente otras cuestiones, la intención es darle un giro a su carta de presentación, y no solamente defender su negativa a los planes secesionistas del líder de la Generalitat, sino también incidir en que si se crea «un relato común» saldremos «todos beneficiados», y para defender su postura el lema de la plataforma será: «Juntos y mejor».

Artur Mas ha efectuado todo tipo de maniobras para conseguir el respaldo europeo, hasta el punto de que el año pasado la Unión Europea le frenó al asegurar que «la consulta es un asunto interno español». Réplica que al jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy, le sirvió para pedirle que dejara de «hacer el ridículo».

En este escenario, Bosch explica que Sociedad Civil quiere «expandir internacionalmente el mensaje» de que hay una parte de la sociedad catalana que no está de acuerdo ni con las pretensiones secesionistas de la Generalitat ni con las de la ANC, la cual además de presentarse al premio europarlamentario impartió recientemente una conferencia en Cataluña en boca de su presidenta, Carme Forcadell, para presentar su decepción con los partidos políticos por no «haber sabido mantener la unidad como ha hecho la sociedad civil».

«Queremos que en el exterior se nos conozca, que se sepa que hay gente dentro de Cataluña que sí quiere construir conjuntamente la historia de España», asegura Bosch.