Relevo en el PSOE

Susana Díaz quiere retrasar las primarias hasta junio de 2015

El nuevo líder del PSOE, Pedro Sánchez, se dirige a la sede del partido en Ferraz con la presidenta andaluza, Susana Díaz
El nuevo líder del PSOE, Pedro Sánchez, se dirige a la sede del partido en Ferraz con la presidenta andaluza, Susana Díazlarazon

Como ya adelantó ayer LA RAZÓN, la celebración de primarias abiertas en noviembre está en el aire. No tanto por la intención de no llegar a convocarlas, sino por lo inapropiado de la fecha en la que el partido se comprometió a promoverlas

Como ya adelantó ayer LA RAZÓN, la celebración de primarias abiertas en noviembre está en el aire. No tanto por la intención de no llegar a convocarlas, sino por lo inapropiado de la fecha en la que el partido se comprometió a promoverlas. Noviembre era un escenario propicio hasta que Ferraz alteró el tiempo y la forma, adelantando en el calendario el congreso extraordinario y reformulando el método de elección de su nuevo secretario general.

Esta corriente de opinión es ya un tsunami imparable en las filas del PSOE que consideran el mantenimiento de las primarias como un riesgo innecesario para el partido ante la inminente cuestión catalana del 9-N. Un proceso interno de los socialistas en paralelo a la inestabilidad política que sacudirá Cataluña durante ese mes no beneficiaría en nada al partido. Además, la formación acaba de superar unas elecciones internas en las que los militantes han elegido por voto directo a su nuevo líder. «No vamos a estar votando cada 3 meses», señalan fuentes internas del PSOE.

Ahora, el primer objetivo que encara la nueva ejecutiva no es tanto ponerle cara a su candidato a la presidencia del Gobierno, sino construir una alternativa consistente al PP para los próximos comicios autonómicos y municipales.

Con esta tesis bajo el brazo desembarcó ayer en Ferraz Susana Díaz, que habría hecho una propuesta en firme al nuevo secretario general para fijar las primarias en junio de 2015. Ejerciendo ya como líder interino, Pedro Sánchez salió a la puerta de la sede federal a recibir a la lideresa andaluza y la condujo hasta el despacho que ocupa por el momento, cedido por José Antonio Griñán y próximo al de Alfredo Pérez Rubalcaba. Díaz mantiene así la demostración de poder que escenificó el domingo, compareciendo prácticamente a la vez que el ganador en Ferraz. Si Rubalcaba se atribuyó la responsabilidad de la derrota electoral europea y cedió su sitio, está claro que Susana Díaz hace suya la victoria de Sánchez y, lejos de ceder, busca su lugar en la dirección.

La reunión formó parte de la ronda de contactos que Sánchez ha iniciado entre las federaciones para constituir su «proyecto de unidad» dentro del partido. Ya por la tarde también recibió a Javier Fernández. El barón asturiano próximo a Madina, sin embargo, se muestra más crítico con la decisión de atrasar las primarias.

Pero no sólo apoya esta fórmula Andalucía, otros feudos socialistas como Madrid, Cataluña o Valencia también son partidarios de poner el foco en unas contiendas electorales en las que se juegan mucho –después del descrédito territorial en el que les sumió la derrota europea– y afrontar «sin prisas» la cuestión interna. En este contexto, queda por saber qué opina Carme Chacón de esta nueva relegación de las primarias. La eterna candidata no se ha pronunciado por el momento, aunque mantiene un contacto fluido con Pedro Sánchez.

Fuentes internas del PSOE atribuyen el devenir de los acontecimientos directamente al diputado vasco. «La jugada de Eduardo Madina era ganar el congreso para luego ser ratificado, sin rival, en las primarias de noviembre», apuntan. Ahora con Sánchez la cosa cambia; el secretario general debe tener libertad de movimientos y ya manifestó su intención de «escuchar» a los barones y retrasar la elección del candidato a La Moncloa hasta después de las elecciones, buscando no sólo obtener réditos electorales, sino también ganar en liderazgo.

En cualquier caso, si el PSOE opta finalmente por retrasar las primarias deberá hacerlo avalado por «un amplio consenso dentro de sus filas»; así lo apunta un antiguo barón territorial que opina que de no hacerlo este paso atrás se convertiría en un argumento de descrédito desde la oposición. La cita para respaldar esta y cualquier otra cuestión será sin duda el inminente Comité Federal de finales de julio.

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