Susana Díaz se desmarca de la singularidad catalana de Sánchez

Emplaza a Rajoy a convocar la Conferencia de Presidentes y a redefinir el modelo de país para afrontar el desafío soberanista

A vueltas con la reforma constitucional del PSOE, que no encuentra consenso ni siquiera en el seno de su propio partido. La presidenta de Andalucía, Susana Díaz, volvió ayer a dejar patente que no acaba de asumir el reconocimiento de la «singularidad catalana» que el secretario general, Pedro Sánchez, quiere recoger en la Carta Magna. Díaz se mostró tajante, en una entrevista en la Cadena Ser, sobre que esa singularidad no puede traducirse en ningún tipo de privilegio de una comunidad autónoma sobre otras. La lideresa andaluza defiende a ultranza la unidad de España y la igualdad entre todos los ciudadanos, dos postulados que considera «una autovía muy grande en la que todos nos podemos sentir cómodos».

La «singularidad catalana» surgió como bálsamo a las ansias del PSC por asumir un federalismo plurinacional que reconociese a Cataluña como nación, un postulado que junto a la posibilidad de realizar un nuevo pacto fiscal catalán, topó de lleno con la oposición de varios barones territoriales y parte de la dirección. La renuncia a ambas propuestas dejó a Sánchez ante la disyuntiva de definir en qué consistirá esa singularidad, todavía difusa, que reconozca derechos a Cataluña sin perjudicar al resto de territorios. La idea todavía no ha cobrado cuerpo, de ahí que preguntada por el contenido de las singularidades a que se refiere el líder del PSOE, Díaz respondiera que «habrá que preguntarle a Pedro Sánchez de qué habla».

Díaz emplazó también a Rajoy a que convoque una Conferencia de Presidentes autonómicos para redefinir el modelo de país y para afrontar el desafío soberanista de Artur Mas. «Hay elementos suficientes para que Rajoy siente a todos los presidentes autonómicos para ver qué vamos a hacer no sólo tras el 27 de septiembre sino también en el futuro inmediato en este país», destacó. Para Díaz la «recentralización de competencias» que se está produciendo en este momento no es el camino adecuado para afrontar la situación actual y animó a revisar el actual Estado de las autonomías.

Sobre Cataluña, Díaz defendió la unidad e hizo una llamada a la generosidad y la empatía para afrontar el día después de las elecciones. Para administrar el resultado que arrojen las urnas, la presidenta consideró imprescindible poner sobre la mesa un proyecto de país común y duradero que no se garantice sólo mientras Rajoy sea presidente del Gobierno. En este sentido, Díaz se mostró partidaria de apoyar a cualquier Ejecutivo, sea del signo que sea, para garantizar el orden constitucional, la unidad de España y la igualdad de todos los españoles.