Torrent convocará el Pleno de investidura el 21 de marzo

El president iniciará una ronda de contactos el lunes y JxCat propondrá un candidato efectivo.

La parálisis política en Cataluña tiene un final inminente. Después de casi tres meses inmersos en un culebrón de negociaciones, ERC y JxCat tienen previsto celebrar el próximo miércoles 21 de marzo un Pleno de investidura efectivo, según informaron fuentes de las conversaciones a este diario, tras las dos sesiones parlamentarias fallidas del 30 de enero y el 12 de marzo –la primera con Carles Puigdemont como candidato y la segunda con el ex líder de la ANC, Jordi Sánchez–. El presidente del Parlament, Roger Torrent, por tanto, quiere evitar un tercer fracaso y según las mismas fuentes, ambos partidos independentistas se han comprometido ya a que el tercer candidato que proponga JxCat esté exento de causas judiciales para evitar futuras eventualidades.

A la espera de que JxCat acabe de debatir internamente cuál debe ser su nueva propuesta, otras voces conocedores de las negociaciones precisaron a este diario que Torrent iniciará una ronda de contactos con los partidos el lunes. Todo apunta a que Elsa Artadi sea el nuevo nombre que Puigdemont ponga encima de la mesa, después de que se hayan barajado en las últimas horas otras figuras independientes como Quim Torra, Eduard Pujol o Franscesc de Dalmases. En este sentido, es quien más consenso genera: está bien vista tanto por ERC como por PDeCat y cumpliría con el requisito de la CUP, de no estar vinculada al PDeCat.

En todo caso, también durante los próximos días y antes de que se celebre el Pleno, Puigdemont y el ex conseller, Toni Comín, deberán certificar su renuncia al acta de diputado –algo a lo que están dispuestos, tal y como adelantó LA RAZÓN–, ya que la CUP sigue sin dar señales de ceder y prestar sus votos para que JxCat y ERC obtengan mayoría parlamentaria. Los anticapitalistas, que tampoco consideran «negativo» acudir de nuevo a las urnas porque pronostican que obtendrían mejores resultados, insistieron ayer en situar a Cataluña en la desobediencia y el desafío al Estado e implementar la República. Una senda que no están dispuestos a transitar ni ERC ni JxCat.

Ambos partidos aprovecharon ayer los registros de la Guardia Civil en la Generalitat y Òmnium Cultural para pedir unidad en el independentismo. El diputado de JxCat, Quim Torra, reclamó que en estos momentos, los 70 diputados independentistas en el Parlament «deben conjurarse» para encontrar un «punto de acuerdo» y facilitar la investidura del próximo candidato, mientras la secretaria general de ERC, Marta Rovira, mantuvo la esperanza en que todavía hay margen para acercar posturas con la CUP. Los anticapitalistas, sin embargo, siguen viendo todas las ofertas que están recibiendo como «autonomistas» y de «sumisión a la legalidad del Estado» y sugirieron la dimisión de Puigdemont y Comín como solución.