Un ensayo para el asalto del 26-M

En el centro de las críticas, VOX insistió en que «levantarán las alfombras» del «susanismo».

El partido al que todos sus adversarios sitúan en la extrema derecha asistió ayer a su puesta de largo en la política española desde el centro. En concreto, desde el centro geométrico del salón de plenos del Palacio de San Telmo de Sevilla, en el que fueron instalados «los doce de Vox», fruto del equilibrio parlamentario y del reparto de sillones. También en el centro de las críticas del Ejecutivo saliente de Susana Díaz, de Moncloa, del PSOE y de Podemos. Incluso de Manuel Valls, la apuesta de Cs para Barcelona. «Es ignominioso pactar con la ultraderecha», llegó a decir ayer la ministra de Hacienda, la andaluza María Jesús Montero, respecto al acuerdo a tres bandas para la composición de la Mesa.

La toma de posesión de los diputados andaluces de Vox tuvo un denominador común: juraron el cargo «por España». Les insistió en ello su secretario general, Javier Ortega Smith, que acudió al pleno para arroparles y ser testigo de la formación del primer grupo parlamentario de Vox: «Les ha recordado que a partir de ahora no olviden que están ahí para defender a España y a los españoles y nada importa más que eso», reconocieron desde el partido. La escena, en eso coinciden todas las encuestas, se repetirá a partir del mes de junio por todo el país, tras la celebración de las elecciones municipales y autonómicas del 26 de mayo. Esos comicios les concederán, si se confirma su tendencia al alza, un papel importante en el juego de mayorías de muchos ayuntamientos y varios gobiernos regionales.

Ayer, todas las miradas estaban puestas sobre estos doce diputados y, conscientes de ello, optaron por un perfil bajo dentro de la cámara –especialmente si se contrasta con el nerviosismo que no pudieron ocultar los diputados de Podemos– e insistieron en el mensaje que les condujo al éxito del 2 de diciembre y que pretenden reeditar en el próximo ciclo electoral: «Gracias a los parlamentarios de Vox se abre la oportunidad de un cambio real en Andalucía», aseguró Ortega Smith; «confíamos en levantar las alfombras y en abrir las ventanas. Exigiremos al futuro Gobierno medidas de limpieza política», recalcó Francisco Serrano, el líder de VOX en Andalucía.