«Un Mosso nunca te enseñaría la nómina»

Ramón Rodríguez lamenta que la valoración de los políticos y ciudadanía «no nos sirve para pasar por la caja del supermercado».

La Guardia Civil celebra hoy el día de su patrona, la virgen del Pilar, de una Institución que repite siempre que «el honor es su divisa» y que no hay nada mejor que «la satisfacción del deber cumplido». El secretario general de la Unión de Guardias Civiles, Ramón Rodríguez Prendes este año le pide a la Pilarica «que los compañeros que están en Cataluña tengan un buen día, también los que están lejos de sus familias, en misiones; y en general para todos, la ansiada equiparación salarial» con las policías autonómicas.

Rodríguez Prendes entró en la Guardia Civil a los 17 años tras hacer el servicio militar con el Instituto Armado y, destaca, «acabé opositando, y entré como guardia auxiliar. Al final terminó por encantarme el trabajo». Ahora dice que su función es «menos bonita», pero no por ello menos importante. Se ocupa del traslado de reclusos, custodia de calabozos y juzgados y vigilancia exterior de la comandancia de Gijón donde está destinado en la actualidad. Estuvo en 1997 en Bosnia en el inicio de la postguerra. «España era admirada como país, me llevé una grata sorpresa, nos quería la población una barbaridad». En su memoria dejaron huella los años de Plomo en los que estuvo destinado en el País Vasco, de 1984 a 1989, donde la banda terrorista ETA golpeaba con saña a los que vestían el uniforme. Y asegura que la Guardia Civil «nunca busca otra cosa que hacer su trabajo bien, eso sí, sin dejarlo a medias ni mirar para otro lado».

Considera que «ser la institución más valorada, de momento, lo único que está haciendo es perjudicarnos». ¿Por qué? «Mira la imagen que se tiene actualmente de los Mossos y mira su salario. La Guardia Civil por muy alabado y piropeado que sea por políticos y ciudadanía, eso no nos sirve para pasar por la caja del supermercado». Y es que, «la valoración tiene que pasar por un sueldo digno y unos derechos, una implantación de turnos, que sepas el día y el año que vas a tener libre. Falta mucho por hacer».

¿Y qué dicen las familias? «Bastante tienen con hacer números para llegar a fin de mes. Mi mujer me anima. Los que estamos en el mundo “pseudo sindical” contamos además con el aviso de casa, de “esto hay que hacerlo”». «Llevamos muchos años hablando de ese agravio económico injustificable y parece que ahora tienen intenciones, de manera pública, de hacer algo», pero subraya que «sin presupuesto no habrá nada». Y es que, recuerda que ellos son guardias en todo el territorio español, pero un Mosso o un Ertzaintza, no.

UniónGC dice que se ha reunido con los partidos –menos Podemos con quien, aclara, «nunca hablaremos mientras su líder busque justificaciones políticas en los asesinatos de ETA o se emocione cuando le abren la cabeza a un Policía»– «Los partidos se olvidan, dentro de esos olvidos interesados. A lo mejor dedicar ese dinero que se va a dedicar a nosotros, prefieren hacerlo a otras cosas con mayor difusión o imagen para el Gobierno».

Rodríguez Prendes indica que entre los agravios comparativos se encuentran desde los sueldos base, las horas extras en las que, «ellos cobran más del doble que nosotros». «Ellos hacen horas extras y se las pagan bien, mientras nosotros nos compensan con tiempo libre. Y si te pagan, te sale la hora extra a menos de un euro y pico, en el caso de que te la paguen. Ellos hasta cotizan más a la hora de jubilarse por sus sueldos con todo eso». «Lo nuestro es otro sistema de pago pero el pago es mucho menos y no están dispuestos a pagarte en dinero, te pagan en días: si has hecho seis horas, tienes uno libre». «Somos un país muy proclive a hacer recortes en seguridad y defensa y luego tenemos consecuencias». Y critica la privatización que se hizo de una parte de la seguridad como la de prisiones al que dice «se destinaron unos 32.000 millones con lo que se podrían haber pagado chalecos individuales para los guardias».

El secretario general de UniónGC confiesa que conoce a varios Mossos y que «les puedes pedir lo que sea, menos que te enseñen la nómina». Dice que ha vivido con preocupación e incertidumbre la situación de los compañeros en Cataluña pero «lo que me transmitían era que ellos habían ido allí a cumplir con su trabajo lo mejor posible y de las condiciones no se han quejado. Ellos son así».

La UniónGC también reclama «un plan de servicios extraordinarios» que significa que se incentive en los periodos estivales a los guardias para que cojan sus vacaciones en otro momento con el fin de no ver mermada la plantilla sobre todo en zonas de máxima afluencia.