El ingeniero naval Nigel Barltrop, perito propuesto por la defensa del capitán del 'Prestige' y de la propietaria del barco, Mare Shipping, ha atribuido los daños registrados en la estructura del barco el día del accidente, el 13 de noviembre de 2002, a una ola "brutal"y equivalente "a la presión"de 36 camiones de 40 toneladas cada uno.

Barltrop, autor del informe 'Prestige, análisis estructurales e hidrodinámicos' y autor de diversos estudios en esta materia, ha atribuido a un fuerte temporal y a las olas el origen del siniestro.

En concreto, ha precisado que el peligro estaba en la "rompiente"de las olas, más que en su altura. Así, en línea con el perito Tony Bowman, también de la defensa, ha considerado que el barco sufrió un impacto "de fuera hacia dentro".

Este miércoles, ha concluido también, en el juicio por la catástrofe, la declaración de Bowman, fundador de la empresa especializada en investigación de siniestros marítimos TMC Marine Consultants, quien ha descartado que el buque presentase una corrosión que pudiese haber originado el accidente.

ERRORES EN LA INSPECCION

Sobre los errores que contenía uno de los informes de las inspecciones a las que fue sometido el barco, ha dicho que "no es un documento del que estar orgulloso", pero lo ha vuelto a atribuir a "errores de transcripción".

A ello, la abogada del Estado Consuelo Castro, que defiende al exdirector general de la Marina Mercante, José Luis López Sors, ha replicado que "muchos errores para ser simples errores de transcripción". "No sé lo que se habría fumado el inspector", ha ironizado.

Este perito también ha vuelto a defender que en aguas abrigadas no se hubiesen registrado "problemas con la estructura"del barco. También ha propuesto como puertos refugios el de A Coruña o la ensenada de Corcubión, aunque sin valorar si hubiera sido posible que el barco hubiese entrado en uno u otro por razones de calado.