Política

Dos años de la victoria del PP

Una España con futuro

Mariano Rajoy y María Dolores de Cospedal se felicitan por la victoria en las elecciones generales del 20 de noviembre de 2011
Mariano Rajoy y María Dolores de Cospedal se felicitan por la victoria en las elecciones generales del 20 de noviembre de 2011larazon

Han pasado casi dos años desde que los españoles pidieron un cambio de rumbo. Han pasado dos años desde que España comenzó, con paso decidido, su salida de la crisis. La travesía no ha sido fácil y ha exigido un gran esfuerzo por parte de todos los españoles. Pero hoy, dos años después de que un Gobierno del PP tomara las riendas del país, podemos decir que España ha recuperado su futuro.

Volvemos a ser un país responsable a ojos de nuestros socios europeos. España es, ante los organismos internacionales, una nación en la que se puede confiar. España es, frente a los agoreros y los pesimistas, un Estado que actúa de forma decidida. Y España es, en opinión de los inversores extranjeros y los mercados financieros, una economía fiable. Una visión muy distinta a la que se tenía de nuestro país en 2011, cuando acaparábamos la atención de propios y extraños por el devenir de cada detalle sobre nuestra economía. Entonces, el futuro era incierto.

En apenas dos años se han generado medidas, reformas, leyes, iniciativas, decretos y decisiones que, por lo general, otros países tardan varias legislaturas en cumplimentar. España se ha ganado en dos años el derecho a pensar que es un país que creará empleo y donde los jóvenes tendrán oportunidades, un país en el que el Estado del Bienestar presente y futuro están garantizados, en el que se sientan las bases para que la competitividad económica sostenga la productividad actual y potencie la del mañana.

Los dos primeros años de Gobierno del PP no se entenderían sin resultados ya visibles: hemos salido de la recesión, el paro empieza a descender, las exportaciones crecen como nunca, la inflación ha dejado de ser un lastre para familias y empresas, la balanza de pagos tiene superávit y las empresas internacionales vuelven a llamar a nuestra puerta.

Unos resultados que no hubieran sido posibles sin el cambio radical que ha experimentado nuestra estructura económica y administrativa. Ha sido un Gobierno del PP, liderado por Mariano Rajoy, el que ha ejercido su responsabilidad mayoritaria en cada una de las administraciones, para establecer unas reglas del juego y, lo que es más importante, hacerlas cumplir. Nunca antes un partido tuvo tanto peso en España como el que tiene el PP y nunca antes se aplicó con el único interés que el de todos los españoles.

Porque estos dos primeros años no se entenderían sin el superávit que han logrado los ayuntamientos, sin el compromiso de las comunidades para cumplir sus obligaciones económicas. Cada uno desde su ámbito y mi comunidad, Castilla-La Mancha, como la región que más redujo el déficit en 2011, hemos contribuido al bien común a base de esfuerzo y compromiso. Cada uno, administraciones y ciudadanos, hemos cumplido con nuestro papel y hemos entendido que la tarea nos reclamaba a todos por igual.

Por eso, esta etapa de cambio no se entendería sin el trabajo y el ejemplo de los ciudadanos. Se les pidieron sacrificios y esfuerzos para poder salir de esta crisis y ellos respondieron con responsabilidad y compromiso. Los españoles son los verdaderos artífices de la recuperación que ya ha comenzado en España. Su fuerza, madurez y valentía han permitido estar hoy donde estamos: al comienzo de la recuperación.

Todavía queda un largo camino por delante hasta llegar a la recuperación, pero ya no volveremos a encontrarnos con el pesimismo del tiempo pasado. Ahora tenemos un futuro que sólo nosotros, como país, decidiremos. Ahora, España es futuro. Y ahora es tiempo de decir: gracias, españoles.