Una larga reparación

- ¿La del avión del Príncipe ha sido una avería grave?

–No parece una avería muy grave. Por la información que está disponible en los medios de comunicación parece que al intentar sistituir el componente averiado «canibalizando» la pieza del avión gemelo han sido necesarias operaciones de ajuste que se tiene que hacer tranquilamente en un hangar, no en una pista de aeropuerto. Al ir justos de tiempo, han tenido que cancelar el viaje oficial del Príncipe a Brasil.

- ¿Es una avería habitual?

–Hay muy pocas averías habituales. Las averías estan registradas minuciosamente en la vida del avión y cuando son repetitivas se toman acciones para profundizar en el diseño, en la operación o en las dos cosas a la vez para evitar que se repitan. Me imagino que un avión que trasporta a personalidades importantes no se comienza un vuelo con anotaciones aunque sean tolerables .Supongo que se se cuidan especialmente.

- ¿Le ha sucedido algo parecido alguna vez?

–Tras 6.000 horas de vuelo en el A300, que es «el padre» del A310 y de todos los Airbus grandes, tengo para un anecdotario completo con sensores que no funcionan. En una tarde aciaga en Barajas hice un vuelo de 10 minutos y poco después otro de 9 y pico por un par de sensores que nos informaban de que una de las puertas de carga del A300 estaba abierta.

- ¿Es este incidente sintomático de un matenimiento deficiente?

–En absoluto.

- ¿Ha corrido peligro la vida del Principe?

–No. El avión puede realizar un aterrizaje sin flaps, y las tripulaciones entrenadas en hacerlo. En este caso parece que solo se ha averiado un sensor y, además, con el avión aún en tierra.

- ¿Si el Airbus A310 voló por primera vez en 1982, se trata de un avión viejo?

–Hablando en castizo: «no está viejo pero está usado». Hasta que no se acaba la vida útil que el avión tiene certificada, el avión esta en condiciones. Los aviones no son como los coches. Tras sus revisiones periódicas un avión se pone realmente a cero.

*Comandante (R) e ingeniero aeronáutico