Ministerio de Defensa
Unas Fuerzas Armadas sin traidores ni cobardes
Descienden los delitos, las condenas y los procedimientos abiertos en las Fuerzas Armadas. Así se desprende de la Memoria de la Fiscalía Togada correspondiente a 2012, en la que destaca un dato: la criminalidad militar ha caído un 33 por ciento respecto a 2011 y un 57 en comparación con 2010. A lo largo de 50 páginas, a las que ha tenido acceso LA RAZÓN, se desglosan los delitos cometidos por miembros de las Fuerzas Armadas, las sentencias condenatorias o los recursos presentados. Y, entre un sinfín de datos legales y números, algunos llaman la atención sobre otros y permiten afirmar que en el Ejército no hay cobardes ni traidores, al menos en lo que a delitos se refiere.
Respecto a la actividad de la Fiscalía Togada, en 2012 entraron 1.602 asuntos de la Sala de lo Militar del Supremo y de otros organismos, iniciándose un total de 701 procedimientos penales, de los que 132 corresponden a sumarios, 144 a diligencias preparatorias y 425 a diligencias previas. Esa cifra supone un descenso respecto a 2011, cuando se abrieron 878 procesos, y 2010, con 1.193.
Tras estos datos están los procedimientos abiertos según la figura delictiva. El pasado año se iniciaron 276 asuntos (sumarios y diligencias preparatorias) frente a los 641 de 2010 y los 410 de 2011), siendo mayoría, con 148, los delitos contra los deberes de presencia (abandono de destino, residencia...), los cuales también se han visto reducidos, pues en 2010 sumaban 457 y en 2011 llegaban a 262. En segunda posición, con 66 procedimientos abiertos, están los delitos contra la disciplina (desobediencia, insulto a superiores, abuso de autoridad...), que en 2010 eran 88 y en 2011, 63. El tercer puesto lo ocupan los delitos contra la Hacienda Militar, que han pasado de 47 en 2010 a 34 en 2011 y a 19 el pasado año. En el caso de los de abandono de destino, la Fiscalía Togada afirma que su reducción se debe a varios factores. Asegura que la inestable situación del mercado laboral hace que aumenten los jóvenes cada vez más preparados que ingresan en las Fuerzas Armadas, lo que indica menor potencialidad criminal. Además, la dificultad para encontrar trabajo inhibe a los posibles infractores de dejar su destino.
En cuanto a las sentencias dictadas el pasado año (incluye casos iniciados en años anteriores), fueron 349, de las que 255 corresponden a casos de abandono de destino o quebrantamientos del deber de presencia y 55 a delitos contra la disciplina. Mientras, las condenas impuestas por sentencia fueron 296. De ellas, 3 eran penas no privativas de libertad y 293 de prisión.
Como curiosidad, entre los más de 60 delitos en los que puede incurrir un militar están los 7 procedimientos abiertos en 2012 por embriaguez en acto de servicio (5 en 2010 y 4 en 2011), en los que sólo se dictó una sentencia. Lo que no hubo el pasado año fueron procesos o sentencias por traición o cobardía. Sí, la cobardía es un delito militar.
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